Ferdinand Marcos Junior reivindica la victoria en presidenciales de Filipinas

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El hijo del dictador filipino Ferdinand Marcos reivindicó el miércoles la victoria en las elecciones presidenciales y se comprometió a ser el dirigente "de todos los filipinos", anunció su portavoz.

Con casi la totalidad de los votos escrutados Marcos Jr, conocido como "Bongbong", obtuvo más de 56% de los sufragios, y más del doble de votos que su principal rival, la vicepresidenta saliente Leni Robredo.

Este triunfo electoral es un sorpresivo revés para el destino de la familia Marcos, que pasó del palacio presidencial a ser paria de la sociedad y unas décadas después vuelve a gobernar.

"Júzguenme por mis actos, no por mis ancestros", fue el mensaje que transmitió el portavoz de Marcos, Vic Rodriguez, en un comunicado en el que dijo que será el gobernante de "todos los filipinos".

"Esta es una victoria para todos los filipinos y para la democracia", agregó el vocero.

Más tarde, Marcos prometió "comenzar el trabajo" cuando asuma el 30 de junio y señaló que la economía, los precios, el empleo y la educación van a ser la prioridad de su gobierno.

"Todavía no es oficial, pero siempre he sido asesorado y hay que señalar el hecho de que 31 millones de compatriotas votaron por la unidad", dijo Marcos a los periodistas en una rueda de prensa en la sede de su campaña en Manila.

El encuentro con los periodistas duró menos de cinco minutos y no se admitieron preguntas.

La victoria en las elecciones del lunes se había anticipado después de que durante la campaña se difundiera una imagen blanqueada de la dictadura de Marcos, 36 años después de que una revuelta popular acabara expulsándolo del poder.

La campaña electoral de Ferdinand Marcos Jr, de 64 años, estuvo marcada por una amplia estrategia de desinformación.

Perfiles afines a Marcos han inundado las redes sociales, dejando a muchos filipinos creyendo que el gobierno de Marcos padre fue una era dorada de paz y prosperidad.

Pero Ferdinand Marcos padre dejó a Filipinas en bancarrota al tiempo que mató, torturó y encarceló a decenas de miles de opositores durante su dictadura.

- La tumba de su padre -

Marcos Junior publicó este miércoles imágenes de una visita a la tumba de su padre en Manila, en las que aparece con la cabeza agachada y cubriendo sus ojos con la mano derecha como si estuviera llorando.

Pero la campaña de Marcos ofreció pocos indicios de lo que haría su gobierno. Como candidato eludió los debates y las entrevistas en la prensa para evitar decir cosas que pudieran ser usadas en su contra.

Grupos de derechos humanos, la Iglesia católica y analistas políticos han expresado temores de que el amplio margen de victoria pueda envalentonar a Marcos a gobernar con mano dura e impulsar cambios constitucionales que afiancen su poder.

Junto a Marcos fue electa como vicepresidenta Sara Duterte, hija del presidente saliente Rodrigo Duterte, que obtuvo alrededor del 57% de los votos.

El cargo de vicepresidente se elige separadamente del de presidente.

Su contundente triunfo devastó a los seguidores de Robredo, quienes vieron la elección como un momento decisivo para la frágil democracia filipina.

Muchos de ellos estuvieron meses de puerta en puerta en el extenso archipiélago intentando convencer a los votantes de apoyar a la candidata liberal.

Robredo, una abogada de 57 años y actual vicepresidenta, admitió una "clara decepción" con el resultado electoral, pero se comprometió a seguir su lucha contra la mala gobernanza.

Marcos deberá lidiar con esta oposición que podría galvanizar un fuerte movimiento prodemocracia.

"Yo creo que ellos podrían tener capacidad de controlar los peores instintos de la nueva administración de Marcos y Duterte", señaló el analista político Richard Heydrian.

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