Ámsterdam obligará a los inversores a residir 4 años en la vivienda adquirida

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La Haya, 3 feb (EFE).- El municipio de Ámsterdam planea introducir, a partir del 1 de abril, la obligación de residir en la vivienda durante los primeros cuatro años posteriores a la compra a todos aquellos que adquieran una propiedad con un valor oficial de hasta 512.000 euros, lo que impide alquilar la casa durante ese periodo. El concejal de vivienda, Jakob Wedemeijer, subrayó este jueves que una de cada tres viviendas son, en la actualidad, propiedad de inversores privados y las últimas cifras muestran que “miles de viviendas ocupadas por sus propietarios han sido retiradas del mercado y se alquilan como propiedad a precios muy caros”. Según señaló el edil a la emisora local AT5, el precio de una casa ocupada por su propietario se ha “más que duplicado en los últimos siete años, a un promedio de 600.000 euros” y con la protección de compra “los compradores de primera vivienda y las personas de ingresos medios tienen más posibilidad de adquirir una casa”. El gobierno municipal quiere implantar la protección a la compra a partir del 1 de abril de este mismo año, lo que afectará a seis de cada diez viviendas en propiedad existentes en Ámsterdam y supone que cualquiera que compre una casa que tienen un valor WOZ -valor oficial de la propiedad- de hasta 512.000 euros, debe vivir en ella los primeros cuatro años. Los inversores ya no podrían comprar casas para luego alquilarlas a un precio más alto, aunque se aplicarán excepciones para los edificios en los que ya se han realizado acuerdos previos. Países Bajos usa el valor WOZ para determinar la clave de distribución de los impuestos locales: los propietarios pagan más impuestos si viven en una casa más cara. Sin embargo, el valor WOZ no coincide necesariamente con el precio de mercado de la vivienda, que suele ser más alto, sobre todo en las grandes ciudades donde hay más demanda. A modo de ejemplo, una casa en una de las grandes ciudades de Países Bajos podría tener un valor WOZ de 230.000 euros, pero luego venderse por al menos 350.000 euros. Aunque el ayuntamiento todavía tiene que aprobar la medida, Wedemeijer no espera contratiempos porque ya hay respaldo suficiente. El comité de vivienda la discutirá el 9 de febrero, se votará una semana después en el concejo municipal, y entrará en vigor el 1 de abril. En 2020, Ámsterdam ya implantó un régimen de residencia obligatoria para viviendas de obra nueva y la prohibición de alquilar está recogida en el contrato de arrendamiento de suelo de estas viviendas, por lo que su aplicación es por un tiempo indefinido. Generalmente se aplican excepciones a la residencia obligatoria en viviendas de nueva adquisición, como su alquiler a un familiar inmediato (padres o hermanos) o si el propietario tiene que residir temporalmente en el extranjero (máximo dos años). La capital neerlandesa lucha desde hace años contra una fuerte crisis de vivienda, que tiene disparados los precios: los nuevos inquilinos del sector libre pagan unos 1.466 euros al mes, y ya no hay prácticamente viviendas asequibles para personas de ingresos bajos o medios.