Los disidentes cubanos Fariñas y Soler acusan de abandono a la UE

Compartir
Compartir articulo
El disidente cubano Guillermo Fariñas, en una fotografía de archivo. EFE/THAIS LLORCA
El disidente cubano Guillermo Fariñas, en una fotografía de archivo. EFE/THAIS LLORCA

La Habana, 8 dic (EFE).- Los dos opositores cubanos reconocidos con el Premio Sájarov europeo a la libertad de conciencia, Guillermo Fariñas y Berta Soler, acusaron este miércoles de abandono a la Unión Europea (UE) y amenazaron con renunciar a estos galardones si el bloque comunitario no cambia su política hacia Cuba.
En sendas cartas remitidas al representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, y al presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, los dos activistas dicen sentirse "abandonados y menospreciados" por la UE.
"El Premio Sájarov debe ser un compromiso de todas las partes a no usar jamás el silencio diplomático frente a las violaciones de los derechos humanos y, menos aún, frente a los crímenes de lesa humanidad", argumentan en ambas misivas, que difundió la ONG Prisioners Defenders.
Advierten que si la UE sigue sin "atender a la realidad que impera en Cuba" valorarán "la retirada, aún con un inmensísimo dolor" de sus premios Sájarov.
En la lucha por los "derechos humanos más fundamentales", prosiguen, las "víctimas" necesitan que se les dé "voz y apoyo real", y su "Premio Sájarov debe convivir con ese contexto, y no con el contrario".
Los dos disidentes lamentaron que la embajada de la UE en La Habana no haya querido "reunirse públicamente con la sociedad civil de Cuba ni con los premios Sájarov" desde la firma del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC), por el que la UE se comprometía a apoyar a los defensores de los derechos humanos.
Agregaron que el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), el organismo comunitario que encabeza Borrell, "jamás ha cooperado, facilitado o intermediado con fondos o ayudas europeas para la sociedad civil de Cuba ni para los Premios Sájarov o sus organizaciones y actividades" desde la firma del ADPC.
Acusaron asimismo a la embajada de reunirse con frecuencia con organismos estatales cubanos y al SEAE, de entregar ayudas, directa o indirectamente, solo a "sociedades y organismos estatales cubanos".
Consideraron que ambas partes están violando "flagrantemente" el ADPC: "el régimen de Cuba en cuanto a derechos humanos, y el SEAE en cuanto al trato de la sociedad civil" cubana.
Esto, indicaron, tiene "efectos trágicos", como la "impunidad diplomática en el ejercicio más bárbaro de la represión" que, "con carácter exponencialmente creciente" está ejerciendo el Gobierno cubano "sin que haya respuesta diplomática acorde a la represión que acontece".
Añaden Fariñas y Soler que "mientras la violencia de Estado se radicaliza" cada vez "con más virulencia", los activistas siguen "sin encontrar las muestras del apoyo público y la ayuda del SEAE que desde hace años debía esperarse" de acuerdo con el ADPC, lo que linda con "la violación incluso del articulado y su espíritu".