En el Golán, el legado de Trump no es un hotel, sino una colonia israelí

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En una llanura de los Altos del Golán aparecen, de repente, banderas estadounidenses e israelíes y una placa dorada en la que se lee "Trump". En este territorio sirio ocupado por Israel, el presidente estadounidense no ha construido ningún hotel de lujo, pero sí dio su nombre a una colonia.

Durante su primer mandato, Donald Trump ha resultado ser un aliado preciado de Israel. Ha reconocido la anexión del Golán, ha calificado Jerusalén de capital de Israel, ha apadrinado los recientes acuerdos de normalización de las relaciones entre Israel y Emiratos y Baréin y además, en los últimos cuatro años, la expansión de las colonias israelíes en los territorios palestinos ha registrado un récord.

Por todo ello, el primer ministro Benjamin Netanyahu ha declarado que el actual presidente estadounidense es el "mayor amigo" que Israel haya tenido nunca. Una de las muestras tangibles de ese legado se encuentra en los confines de la meseta del Golán ocupado, cerca de las fronteras de Líbano y de Siria.

Para rendir homenaje al presidente estadounidense, que reconoció la anexión realizada por Israel en 1981 de gran parte de esa meseta estratégica, arrebatada a Siria durante la guerra de los Seis Días (1967), Netanyahu inauguró allí en junio de 2019 la colonia "Trump Heights".

En la práctica, ese lugar relativamente aislado ya era una colonia poblada a principios de los años 1990 por familias judías que habían abandonado la antigua Unión Soviética. Solo cinco de ellas siguen allí, con el objetivo de hacer renacer su comunidad.

"Desde la declaración de Trump [sobre el Golán] y la decisión de construir aquí, constatamos un incremento en el interés de los inversores [...] Es un cambio enorme", señaló Haim Rokash, jefe del Consejo regional del Golán.

- ¿Tan solo el principio? -

Para noviembre, se espera la llegada de veinte nuevas familias a la colonia "Trump". Faltan solo unas semanas, por lo que las excavadoras trabajan sin descanso en la zona. Y podría ser solo el principio.

Según Shai Toni Yeheskel, responsable de las Relaciones Exteriores en el Consejo del Golán, un terreno fértil salpicado de viñedos y vergeles, el objetivo es añadir 20 familias cada año a la colonia durante la próxima década.

"Por primera vez en casi 30 años, los residentes de aquí tienen esperanza [...] Esto se convertirá en el centro del Golán", vaticinó.

Los habitantes de "Trump Heights", un población bastante envejecida y viviendo en casas endebles y estropeadas, convive estos días con varios jóvenes que se preparan para realizar el servicio militar.

"Nosotros les ayudamos, les llevamos la compra, les hablamos, cuidamos de que estén bien", explicó Ayelet Schwab, de 18 años, residente en Efrat, una colonia israelí en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.

Actualmente viven en los Altos del Golán unos 25.000 colonos, junto 23.000 drusos, que se reivindican sirios en su mayoría, si bien tienen el estatus de residentes en Israel.

- Trump versus Obama -

El número de colonos supera los 450.000 en Cisjordania, donde viven 2,8 millones de palestinos. La colonización israelí es ilegal a ojos del derecho internacional.

Cuando Barack Obama era presidente, Israel limitó las construcciones de casas en las colonias. Pero con la llegada de Trump al poder, el número de viviendas nuevas aprobadas creció mucho y Washington consideró el pasado noviembre que esas implantaciones "no eran" contrarias al derecho internacional.

Según la oenegé israelí "Paz Ahora", que documenta y se opone a la colonización, el número de nuevas viviendas aprobadas por Israel en las colonias se duplicó en los tres primeros años de mandato de Trump, en comparación con los tres últimos años de Obama en la Casa Blanca.

El alza "coincide realmente con Trump", subrayó Brian Reeves, responsable de la oenegé. Como en general los plazos entre la aprobación de un proyecto y su construcción son largos, ese legado de Trump podría extenderse en un periodo de diez años, precisó el responsable.

En los Altos del Golán, ocupado, los responsables de las colonias insisten en que esas tierras acabarán estando bajo el control israelí de forma indefinida.

"Tenemos numerosos hoteles en el Golán, pero no suficientes habitaciones. Planeamos la construcción de nuevos establecimientos en el futuro", dijo Yeheskel. Y quién sabe si uno de ellos acabará llevando el logo de los hoteles Trump.

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