Riga (Letonia), 11 oct (EFE).- Unos dos millones y medio de electores lituanos están llamados a las urnas este domingo para la primera ronda de las elecciones al Parlamento de Vilna, el Seimas, comicios marcados por el impacto económico de la pandemia del coronavirus.
En disputa están los 141 escaños de la cámara: 71 corresponden a distritos unipersonales, que se deciden en dos rondas de votación, la segunda de las cuales tendrá lugar el 25 de octubre; los otros 70 surgen del reparto proporcional entre las listas de los partidos.
Hay un total de 17 partidos en liza. Los sondeos apuntan a un codo a codo por el primer puesto entre la Unión de los Agricultores y Verdes (LFGU), la formación que respalda al primer ministro, el independiente Saulius Skvernelis, y la Unión Cristianodemócrata Lituana (HU-LCD).
Los encuestas pronostican un 15,1 % para los gubernamentales LFGU, frente al 14,9 % para la fuerza opositora. Pero hay un alto porcentaje de indecisos -un 18,1 %-.
El nuevo Gobierno surgirá con toda probabilidad de una negociación entre las distintas formaciones -incluidas las minoritarias- que accedan al Seimas.
El LFGU ha hecho valer en su campaña el esfuerzo económico realizado estos meses para paliar los efectos de la pandemia.
En medios lituanos se ha apuntado a un eventual pacto entre los conservadores de HU-LCD y los socialdemócratas, a los que se pronostica un 8,5 %, que buscarían el respaldo de partidos minoritarios y excluirían al LFGU.
Algunos analistas consideran que las condiciones impuestas por la pandemia -como el uso obligatorio de la mascarilla para acudir a votar- será un factor disuasorio para el votante menos comprometido. Esto favorecería, teóricamente, a los conservadores, cuyo votante es tradicionalmente más fiel.
Cerca de 7,5 % de los electores depositaron ya su sufragio por el sistema de voto avanzado, posibilitado entre el 5 y el 8 de octubre.