Panamá, 9 jul (EFE).- Las autoridades sanitarias de Panamá anunciaron este jueves que comprarán Remdesivir para tratar a pacientes de COVID-19 en el país, que vive desde hace semanas una escalada de la enfermedad que ha llevado el acumulado de casos confirmados hasta 42.216 y 839 muertes, y ha frenado la reapertura de la economía.
El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, dijo que se adquirirá el fármaco Remdesivir, el primero que se ha mostrado efectivo para tratar la COVID-19, "para la atención de al menos 1.000 pacientes" con la enfermedad en Panamá.
El Remdesivir es una terapia experimental que empezó a desarrollarse en 2009 y se puso a prueba con pacientes de ébola a mediados de la década pasada.
Un ensayo clínico estadounidense mostró que ese fármaco acorta el tiempo de recuperación en algunos pacientes enfermos con el coronavirus.
El ministro Sucre reafirmó además la suspensión del proceso de reapertura económica debido a alta propagación del nuevo coronavirus, especialmente en las provincias de Panamá, donde está la capital, y de Panamá Oeste, las más pobladas del país.
"No se abrirá el tercer bloque mientras no se logren cambios significativos en los indicadores. Cuando se tome la decisión será escalonado y por renglones, según las variables epidemiológicas, económicas y sociales", dijo Sucre
Panamá paralizó a mediados de marzo toda la actividad económica no esencial. Organizó un proceso de apertura gradual dividida en seis bloques que comenzó el 13 de mayo y permitió el reinicio de dos de ellos, pero que se suspendió por el rebrote de COVID-19 que se encuentra en pleno desarrollo.
Los sectores esenciales como alimentos, salud, seguridad, transporte, entre otros, nunca han parado en el país, pero permanece cerrado todo el comercio y las escuelas, y están suspendidos los eventos masivos culturales y deportivos.
Previsiones de analistas locales sitúan en al menos un 4 % la caída del Producto Interno Bruto (PIB) de Panamá este 2020.
"Aquí hay que hacer lo que sea necesario con tal de salvar vidas y la salud de la población, por lo que se está evaluando si hay que ser más drástico con las medidas", agregó el ministro de Salud.
CRECEN LAS CIFRAS DE CONTAGIOS Y LAS MUERTES
Panamá reportó este jueves 20 muertes y 965 casos de COVID-19, que hacen un total de 839 defunciones y de 42.216 contagios confirmados de la enfermedad transcurridos 123 días de pandemia en el país, que sigue con una tasa de letalidad de 1,98 %.
Hay hospitalizados 1.049 pacientes de COVID-19, 159 en unidades de cuidados intensivos (UCI) y 890 en salas, 19.182 están en aislamiento domiciliario y otros 709 han sido llevadas a hoteles que funcionan como hospitales.
Desde que en Panamá se detectó el primer caso el 9 de marzo pasado se han hecho 155.605 pruebas, de las que 28 % ha resultado positivas.
Las pruebas por millón de habitantes ascienden a 36.369, con 2.457 nuevas pruebas efectuadas en las últimas horas, para una positividad de 39 %.
Las muertes se concentran entre las personas de más de 60 años, que acumulan 603 defunciones del total de 839.
El ministro Sucre destacó este jueves que se trabaja en fortalecer el sistema de la trazabilidad para seguir el rastro de los contactos de una persona positiva por COVID-19 a fin de evitar su propagación.