Drogas sintéticas reemplazan a las derivadas de plantas

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TALLIN, Estonia (AP) — Igor Smirnov comenzó a usar opiáceos el día en que nació su hijo: Se emborrachó durante la celebración y un vecino le inyectó un extracto intoxicante de amapola.

“Nunca había probado nada mejor en mi vida”, comentó. “Fue una sensación natural, limpia”.

Smirnov pasó a la heroína durante un período en la cárcel por un robo a mediados de la década de 1990, cuando la economía sentía los efectos del derrumbe de la Unión Soviética en 1991 y proliferaba el consumo de drogas. Después de que el Talibán prohibió la producción de amapolas en Afganistán y destruyó esa cosecha en el 2001, una nueva droga reemplazó a la heroína en las calles de piedra de la capital estonia: el fentanilo.

A Smirnov no le gustó la droga en un primer momento, pero se acostumbró a ella.

“El fentanilo es muy caro”, se quejó. “Si consumes fentanilo, la sensación dura poco”.

Smirnov ha consumido todo tipo de drogas prohibidas en Estonia, pequeño estado báltico que por casi dos décadas combatió una epidemia de fentanilo tan severa que el promedio de muertes por sobredosis era seis veces el de Europa.

Cuando llegó el fentanilo a Estonia, desapareció la heroína, que no volvió ni siquiera cuando se reanudó el cultivo de amapolas en Afganistán y la policía estonia redujo el suministro de fentanilo en el 2017. Los usuarios apelaron a una combinación de drogas sintéticas, incluidas anfetaminas, alpha-PVP, un peligroso estimulante conocido como flakka y medicinas recetadas, según dijeron consumidores, funcionarios y la policía a la Associated Press.

En Estados Unidos podría estar sucediendo algo parecido: Los consumidores pasan de drogas a base de plantas como la heroína a otras sintéticas como el fentanilo y las metanfetaminas, posiblemente alterando la cadena mundial de suministro de narcóticos y aumentando el papel de China, una importante fuente de drogas sintéticas, como enlace clave en el negocio del narcotráfico.

“La tendencia es hacia las sintéticas”, dijo Daniel Ciccarone, profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de California de San Francisco, quien investiga las cadenas de suministro de heroína y opiáceos en el marco de un estudio costeado por el gobierno. “Si le pregunto cuáles son los principales productores de drogas del mundo me dirá Afganistán, Colombia. Solo la gente que sabe mencionaría a China. Pero sí, China es uno de ellos”.

El fentanilo es mucho más fácil de producir y de contrabandear que la heroína, y genera muchas más ganancias. Un kilo de fentanilo comprado en China por entre 3.000 y 5.000 dólares puede generar 1,5 millones de dólares, según la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (conocida por sus siglas en inglés, DEA). El fentanilo es 30 veces más potente, lo que puede hacer que resulte más difícil volver a la heroína.

“Después de usar fentanilo, la heroína ya no te produce nada”, dijo Jaan Vaart, quien consumió la droga y ahora dirige un proyecto de ayuda a los adictos en Tallin. “Nadie quiere gastar su dinero en agua. La heroína era como inyectarse agua después de probar fentanilo”.

“ES ALGO QUE METE MIEDO”

Estonia ganó la batalla contra el fentanilo en el 2017, al cortar definitivamente la cadena de suministro. Ese año la policía confiscó 10 kilos de fentanilo, comparado con los 314 gramos del 2016.

Pero después sucedió algo inesperado.

Los consumidores no volvieron a la heroína sino que comenzaron a inyectarse una combinación de drogas sintéticas, incluidas anfetaminas, los opiáceos isotonitazena y tramador, pastillas para dormir benzodiazepina y catinonas. También aparecieron misteriosas drogas que no han sido identificadas.

“Hay algo raro aquí. Ya no les gusta la heroína. Prefieren los estimulantes”, dijo Katri Abel-Ollo, investigador del centro de prevención de adicciones del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Salud de Estonia. “Usan distintos tipos de drogas. Es como un edificio de Legos. Nuestro personal dice que el estado mental de los pacientes empeora. Su comportamiento es imprevisible”.

Ekaterina, una delgada mujer de 30 años en un tratamiento para metadona, dijo que la gente está probando cosas nuevas, sobre todo algo que sus amigos llaman “cristal”.

Indicó que el “cristal” tiene el efecto de varias drogas juntas. Una amiga tenía la fórmula química tatuada en su brazo: C15H21NO, o alpha-PVP, la droga conocida como flakka.

“En Estonia es algo nuevo”, dijo Ekaterina, quien pidió que no se publicase su apellido.

El flakka cobró notoriedad en Estados Unidos hace cinco años por el tipo de cosas que hacía hacer a la gente. Un usuario se incrustó en un cerco. Otro se tiró de un puente. Una mujer en la Florida corrió desnuda por la calle ensangrentada y gritando cosas sobre Dios y Satán. Cuando China prohibió la droga en el 2015, el consumo de flakka se vino abajo en Estados Unidos.

Nuevas drogas sintéticas como flakka, no obstante, están generando problemas en las calles de Estonia.

“Una persona que usa fentanilo tiene más control que una que usa Alpha-PVP”, dijo Aljona Kurbatova, directora del centro de prevención del abuso del consumo de drogas del Instituto Nacional para el Desarrollo de la Salud de Estonia. “Son un peligro para ellos mismos. Quienes consumen Alpha-PVP no pueden controlar lo que hacen”.

Kurbatova teme que regrese el fentanilo y que los usuarios con menos tolerancia incurran en sobredosis. Otra posibilidad es que las sintéticas dominen el mercado y planteen problemas de salud y sociales para los que Estonia no está preparada.

“Es de temer”, dijo Kurbatova. “Era mucho más fácil cuando solo consumían heroína”.

GIRO MUNDIAL EN EL NEGOCIO DE LOS NARCÓTICOS

Las drogas sintéticas se popularizan en otros países, según un análisis del 2019 de la RAND Corporation, una organización sin fines de lucro de Los Ángeles que investiga este tema.

En las regiones de más consumo de fentanilo de Estados Unidos los opiáceos sintéticos parecen estar reemplazando a la heroína, como sucedió en Estonia, según estadísticas de confiscaciones y mortalidad. Un aumento en las sobredosis de anfetaminas, a menudo con la presencia de opiáceos, y estudios que indican que cada vez más gente consume opiáceos y estimulantes a la vez podría ser un indicio de que los usuarios de Estados Unidos también apelan a cocktails de drogas sintéticas, igual que en Estonia.

“Es lo que se ve ahora”, dijo Brian Boyle, agente especial de la DEA a cargo de la oficina de New England. “Ya no vemos heroína pura”.

Esta es una tendencia mundial.

“Ya no son drogas a base de plantas”, expresó Bryce Pardo, que dirigió el estudio de RAND.

LA CRECIENTE PRESENCIA DE CHINA EN EL NEGOCIO DE LAS DROGAS SINTÉTICAS

Este giro es una mala noticia para los granjeros que cultivan amapolas en México y buena para los químicos inescrupulosos que trabajan en laboratorios clandestinos en China.

La popularidad del comercio por internet, de los mercados en la darknet y de la criptomoneda bitcoin ayudaron a que China pase a ser un proveedor de drogas sintéticas a nivel mundial. Antes de que los chinos empezasen a exportar fentanilo y precursores de fentanilo, ya vendían catinonas sintéticas, estimulantes a veces ofrecidos como “sales para baños”, cannabinoides y enviaban precursores de metanfetaminas a grandes laboratorios de México, según funcionarios de Estados Unidos y otros países, procesos legales y sanciones de Estados Unidos.

“China lo viene haciendo desde hace diez años”, dijo Pardo. “El fenómeno de los opiáceos sintéticos es un capítulo de la saga de las nuevas sustancias psicoactivas”.

La DEA dice que la industria química de China es la principal fuente de opiáceos sintéticos que terminan en Estados Unidos, ya sea por correo o a través de México.

China lo niega y pide a Estados Unidos que ofrezca pruebas.

Estadísticas de la DEA revelan que cuando China prohibió un tipo específico de fentanilo, las confiscaciones de esa sustancia bajaron en Estados Unidos, lo que hace pensar que China es una importante fuente de opiáceos sintéticos. En mayo China designó todos los tipos de fentanilo como sustancias controladas, medida que parece estar teniendo también un impacto en el suministro.

“Están llegando menos drogas directamente de China y más fentanilo y precursores de fentanilo a través de México”, dijo Mary Brandenberger, portavoz de la DEA, en un correo electrónico.

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Los reporteros de la Associated Press Kali Robinson (Washington) y Chen Si (Shanghai) colaboraron en este despacho.

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