Gobierno argentino estudia una cuarentena de 10 días por el coronavirus

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El presidente argentino, Alberto Fernández, se plantea aplicar una cuarentena de 10 días en todo el país y decidirá este domingo la posible suspensión de las clases en el sistema educativo para evitar la propagación del nuevo coronavirus.

"Todo lo que podamos hacer por restringir las reuniones públicas, ir al teatro, ir al cine, bienvenido sea. Estamos analizando la posibilidad de hacer un corte en algún momento, que la gente pueda quedarse en su casa y así evitar la circulación del virus", declaró Fernández a Radio 10.

Luego, en diálogo con radio Mitre, dijo: "Paremos la Argentina por 10 días y quedémonos en nuestras casas y evitemos la circulación".

"Estamos buscando el momento mientras el virus sea importado. Si lo eliminamos antes del frío (invierno austral), mejor. Seguro no lo lograremos, es difícil. Pero si logramos que por una semana las calles se vacíen...", reflexionó.

Fernández admitió sin embargo que "hay que tener en cuenta que todo esto tiene consecuencias económicas", en un país que está en recesión desde mediados de 2018, con sensible aumento de la pobreza y el desempleo.

El mandatario argentino agregó que el gobierno estudia la eventual suspensión de las clases escolares, una decisión que podría tomar este domingo en una reunión de gabinete extraordinaria en la residencia oficial de Olivos (norte).

Esa suspensión podría suponer un grave problema social en las zonas más desfavorecidas del país, donde muchos niños tienen su único plato de comida asegurada en las escuelas.

En Argentina ascienden a 45 las personas contagiadas, de las cuales dos fallecieron, según el último reporte oficial del sábado. Se registró el primer contagio en un niño, un pequeño de 4 años que estuvo en contacto estrecho con adultos infectados en la provincia de Chaco (noreste).

Entre otras medidas ya tomadas por el gobierno argentino, se obliga a quedar en cuarentena por 14 días a toda persona procedente de los países más afectados por el coronavirus.

Tras las declaraciones de Fernández, se formaron largas filas de espera en los hipermercados de Buenos Aires y su periferia. Los clientes llenaban carros de compras y vaciaban las góndolas.

En los barrios menos exclusivos, en cambio, los supermercados mostraban una actividad habitual en domingos.

"Si me ataca el Coronavirus, tengo que quedarme en mi departamento 15 días, entonces hay que ser consciente de que uno tiene que aprovisionarse de lo necesario", dijo a la AFP Alicia González, un abogada de 75 años, tras comprar en un supermercado del exclusivo barrio de Recoleta.

En cambio, Natalia Cáceres, empleada de 32 años, criticó la desesperación por llevarse mercaderías de reserva: "La verdad, siento que esto es una psicosis, se aprovechan todos, me parece que están todos errados, están muy equivocados con lo que están haciendo", dijo.

bur-ls/gma