Greg Duvivier, un humorista de izquierda que agita al Brasil de Bolsonaro

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Interpretar un Jesús gay en el Brasil de Jair Bolsonaro puede resultar arriesgado, como lo comprobó Gregorio Duvivier cuando los locales de su estudio de producción humorística en Rio de Janeiro fueron atacados con una bomba molotov la víspera de Navidad.
Interpretar un Jesús gay en el Brasil de Jair Bolsonaro puede resultar arriesgado, como lo comprobó Gregorio Duvivier cuando los locales de su estudio de producción humorística en Rio de Janeiro fueron atacados con una bomba molotov la víspera de Navidad.

Río de Janeiro, 31 Ene 2020 (AFP) - Interpretar un Jesús gay en el Brasil de Jair Bolsonaro puede resultar arriesgado, como lo comprobó Gregorio Duvivier cuando los locales de su estudio de producción humorística en Rio de Janeiro fueron atacados con una bomba molotov la víspera de Navidad.Desde entonces, este actor de 33 años -la edad de Cristo- se desplaza en auto blindado y con un guardaespaldas.Duvivier protagonizó un especial navideño estrenado en Netflix a comienzos de diciembre, que muestra a un Jesús que llega a casa con su novio a celebrar su 30 cumpleaños. Las críticas surgieron de inmediato entre políticos conservadores y religiosos, miles de brasileños firmaron una petición contra la producción, el asunto llegó a las cortes y ocurrió el ataque."En un momento así, uno se dice: tal vez sea el momento de dejar el país", confesó Duvivier en una entrevista con la AFP."Pero al final eso no hizo más que reforzar mi voluntad de luchar", agregó este hombre de baja estatura, cabellos castaños y barba, padre de una niña pequeña. - Un humor "no pasteurizado" - Hijo de un escultor y una cantante, Greg, como se le conoce, empezó a tomar cursos de teatro a los 9 años y halló en el humor una forma de combatir su timidez.A los 16, se dio cuenta de que podía convertirlo en una profesión.Eso ocurrió cuando una obra de improvisación montada con amigos se convirtió en un éxito nacional y permaneció casi tres lustros en cartelera, con giras por todo el país.A sus talentos de clown añade los de su pluma. Diplomado en Letras, sus libros de poesía han recibido críticas elogiosas y tiene una columna semanal en Folha de S.Paulo, uno de los diarios más reconocidos de Brasil.También incursionó en el cine, con un papel importante en "La vida invisible de Eurídice Gusmao", del director Karim Ainouz, recompensado con el premio "Una Cierta Mirada" en el último Festival de Cannes.Greg tiene por referencias a los Monty Python con su sentido del absurdo, así como a las marionetas "Les guignols" que en los años 90 hicieron furor con sus sátiras de personalidades políticas en Francia.Durante su adolescencia, los programas humorísticos de la televisión brasileña le resultaban mucho menos inspiradores.El humor brasileño, "aunque contase con muy buenos actores, era poco inventivo, muy repetitivo" y "reproducía los prejuicios sociales", explica."Parecía natural, pero sus blancos siempre eran las mujeres, en general tontas; los homosexuales, generalmente muy amanerados; las personas del interior, que no sabían hablar bien; los negros, en general desdentados y muy pobres. Y lo gracioso era eso". "Básicamente, el humor les pegaba a las mismas personas a las que les pegaba la policía. Y eso es algo serio", remacha.En 2012 creó junto a otros humoristas el grupo Porta dos Fundos, con el objetivo de proponer un humor "no pasteurizado".Para evitar refrenar la creatividad, optaron por hacerse conocer por internet.El éxito fue fulgurante: en menos de seis meses, sus sketches delirantes de menos de tres minutos eran visualizados hasta 30 millones de veces en Youtube.El racismo, la religión, las violencias policiales forman parte de sus temas, sin tabúes ni pudibundez.Porta dos Fundos es actualmente uno de los mayores canales de Youtube en Brasil, con 16 millones de abonados.Pero Greg apuntó más lejos, agregando a su personaje una dimensión directamente política, ausente en los videos de Porta dos Fundos.En 2017 creó Greg News, un programa semanal en HBO que desmenuza la actualidad política con una fuerte dosis de humor y mucha pedagogía."Pienso que el humor ayuda a entender lo que no puede explicarse, a no ser mediante un chiste. Sin humor, la realidad de Brasil es muy difícil de entender", afirma. - "Todo artista es un activista" - Su blanco predilecto es el ultraderechista presidente Jair Bolsonaro, a quien considera como un "enemigo del planeta" por su apoyo a la apertura de la selva amazónica a las actividades mineras y agropecuarias.Duvivier sabe que su participación frecuente en actos políticos de izquierda la vale la hostilidad de muchos brasileños y que nunca será visto como un actor popular."Las marcas, los anuncios publicitarios, no se interesan en quienes hablan de política. Pero para mí, todo artista es un activista y no conseguiría verme de otro modo", declara.Sabe que su público está en gran parte formado por personas que ya comulgan con su causa, pero eso no le impide pensar que cumple una función importante."La izquierda necesita del humor" y quienes lo aprecian "pueden decirse: no estoy solo, no estoy loco. Eso es importante en un país en plena escalada autoritaria".Y además, pueden "encontrar munición para convertir a otros", comenta.lg/pt/js/lda -------------------------------------------------------------