Al menos siete personas perdieron la vida el domingo y una veintena resultaron heridas en la explosión de un coche bomba en Azaz, una ciudad del noroeste de Siria en manos de los rebeldes, informó una ONG.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) el coche bomba explotó en un barrio concurrido de esta ciudad de la provincia de Alepo, cerca de varios restaurantes, causando también importantes daños materiales.
La ciudad de Azaz se encuentra en un sector del noroeste de Siria controlado por rebeldes apoyados por Turquía desde la ofensiva militar que realizó en 2016.
La operación Escudo del Éufrates estaba dirigida contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y las milicias Unidades de Protección Popular (YPG), aliadas de Washington en la lucha antiyihadista pero a las que Ankara considera como la extensión siria del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lucha en suelo turco por la independencia del Kudistán.
Esta operación permitió a los rebeldes sirios apoyados por Turquía arrebatar varias ciudades al EI. Ankara mantiene desde entonces tropas y unidades de inteligencia en esta región, que suele ser teatro de atentados.
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