Polémica en Alemania por la posible influencia turca en las escuelas

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La posible apertura de escuelas turcas en Alemania, donde hay una importante diáspora de este país, aviva los temores que genera la influencia del presidente Recep Tayyip Erdogan, que ya ejerce según sus críticos a través de las mezquitas donde ofician imanes pagados por Ankara

"No queremos escuelas-Erdogan en Alemania" protestó este sábado uno de los dirigentes del partido conservador CSU --miembro de la misma familia que la formación de la canciller Angela Merkel--, Markus Blume, en el grupo de prensa regional RND.

Ankara pide la apertura en Alemania, donde viven más de tres millones de personas de nacionalidad u origen turco --la mayor comunidad en el mundo fuera de Turquía--, de tres escuelas en Berlín, Colonia y Fráncfort.

Para Ankara se trata de una consecuencia lógica de la presencia en Turquía de tres escuelas alemanas, en Estambul, en la propia capital y en Esmirna. Y también de una necesidad debido a la ausencia de clases de turco en las escuelas públicas alemanas, pese a la fuerte demanda de la diáspora.

- Tensiones -

"Desde hace décadas, las autoridades escolares alemanas no han hecho lo que era necesario para, junto a otros idiomas extranjeros, proponer el turco" en los cursos, se lamenta el presidente de la comunidad turca en Alemania, Gökay Sofuoglu, en el diario Stuttgarter Zeitung.

Estos cursos se dan habitualmente en mezquitas por parte de los consulados turcos en Alemania.

Esta situación se produce además en un contexto de relaciones políticas tensas entre los dos países, tras la detención de varios binacionales germanoturcos en Turquía.

Berlín, pese a que necesita a Turquía para frenar el flujo de solicitantes de asilo procedentes de Medio Oriente, critica regularmente lo que considera como tendencias autoritarias de Erdogan. Y éste acusa a las autoridades de Berlín de laxismo frente a sus opositores en Alemania.

Esta medida que pide Ankara se produce tras el cierre provisional en 2018 de la escuela alemana de Esmirna, en Turquía, un gesto de intimidación según la prensa alemana.

El gobierno alemán se muestra dispuesto al diálogo pero quiere asegurarse que el contenido de los cursos seguirá bajo su control.

"Es evidente que lo que es enseñado en las escuelas alemanas debe corresponder a nuestros valores fundamentales y a nuestras leyes" advirtió la comisaria para la integración del ejecutivo alemán, Annette Widmann-Mauz.

"Las eventuales escuelas extranjeras turcas deberán respetar la legislación escolar local, y no habrá privilegios" coincidió al respecto un portavoz del ministerio de Exteriores, Rainer Breuel.

- Mezquitas -

Esta controversia se suma a las acusaciones contra la influencia que el gobierno turco ejercería en Alemania a través de las mezquitas, donde ofician imanes pagados y enviados por Ankara.

Estos imanes, en torno a un millar, dependen de la asociación turca Ditib, que administra 850 mezquitas y afirma representar a 800.000 fieles, lo que constituye la mayor organización musulmana del país.

Pero Ditib es desde hace años objeto de críticas, pues sus detractores acusan a la organización de ser una sucursal del poder turco en Alemania.

Tras la fallida intentona de golpe contra el presidente Erdogan en 2016, se ha acusado a Ditib de espiar a sus opositores en el seno de la diáspora alemana.

Bajo la presión de Berlín, la organización acaba de anunciar que parte de sus imanes serían formados en Alemania y no ya sistemáticamente enviados por Turquía.

El ministerio alemán del Interior consideró que se trata de un "paso en la buena dirección" para reducir la influencia exterior.

"Una parte importante de los responsables religiosos corresponderán mejor a las realidades de la vida alemana" se felicitó esta semana el secretario de Estado Markus Kerber. Pero añadió: "Serán necesarias otras iniciativas, y más tiempo, para recuperar la confianza perdida".

ylf/cf/me/es