El comedor de la Villa Olímpica que aloja a los deportistas será el equivalente a dos canchas de fútbol, mientras que la cocina que se construye en la misma carpa gigantesca ocupará una superficie similar a la de una cancha.
Habrá platos para todos los gustos cuando comiencen los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en menos de tres meses.
"Queremos asegurarnos de que cuando haya una medalla o un récord, parte de ese récord vaya a nuestro equipo del comedor", expresó Marcello Cordeiro, director del área de comidas y bebidas de los Juegos, en una entrevista con la Associated Press.
En los momentos de mayor actividad, la cocina servirá unas 60.000 comidas por día, en las que usará 210.000 kilos de alimentos que serán servidos en unos 4 millones de platos biodegradables, para alimentar a 18.000 atletas, técnicos y demás personal de las delegaciones.
Los comensales podrán elegir de entre cinco bufés: uno brasileño, uno asiático, uno internacional, uno de pastas y pizzas y otro halal y kosher.
La comida para judíos y musulmanes respetará al pie de la letra los requisitos específicos de sus religiones. Los coreanos dispondrán de su típico kimchi –vegetales fermentados–, traído especialmente de su país.
Habrá disponibles, asimismo, 40 variedades de exóticas frutas brasileñas, incluidas castañas de cajú, acai, kaki, guayaba y maracuyá, con las que se hacen deliciosos jugos.
"Confiamos en que nuestra comida brasileña va a ser un éxito", expresó Cordeiro. "Estamos haciendo todo lo posible por traer el mundo a Brasil".
"Estamos haciendo todo lo posible por traer el mundo a Brasil"
Cordeiro hizo una lista de los principales ingredientes de la dieta brasileña: arroz, frijoles negros, farofa (harina de yuca tostada que a menudo se sirve sobre otros platos) y carne. Pero las especialidades regionales son tan grandes como el mismo país.
Los atletas no pagarán por la comida y podrán servirse todo lo que quieren en los bufés.
"Podrán comer todo lo que deseen", expresó Cordeiro. "No habrá básculas. Los atletas saben exactamente lo que necesitan comer".
Los organizadores harán 20 ensayos antes de que comiencen los juegos el 5 de agosto. Ya hicieron siete u ocho, dijo Cordeiro, mientras examinaba un sándwich de jamón, mozzarella, queso cremoso y lechuga. Observó la textura y la presentación y finalmente le dio un mordisco. Seguidamente hizo algunas anotaciones.
"Para ser sincero, no soporto estos ensayos. Uno se pasa el día comiendo", bromeó. "Aunque en realidad, no come. Uno prueba un bocado y lo deja".
Habrá distintos desayunos. Los japoneses, por ejemplo, podrán comer arroz y sopa miso, o pescado y natto (semilla de soja fermentada).
"Tenemos que ser cuidadosos con los condimentos", dijo Cordeiro.
La villa de los atletas tiene 31 edificios de departamentos con 10.160 habitaciones. El comedor de la villa es apenas una parte de la operación alimenticia montada para los Juegos. Los organizadores ofrecerán comida también en las instalaciones deportivas, y no sólo a las delegaciones sino también a los voluntarios y otras personas acreditadas. Esa parte de la operación la maneja Deborah Cordiner.
"Siempre enfrentamos los mismos desafíos: el transporte, la cantidad de alimentos", dijo Cordiner, una escocesa que ha trabajado en todos los Juegos Olímpicos desde los del 2000 en Sídney, con excepción de las justas de invierno de Salt Lake City y los de Sochi.
Dijo que los deportistas consumirán "decenas de miles" de sándwiches en las instalaciones.
Un vocero del Comité Organizador dijo que no podía dar los nombres de las empresas contratadas para suministrar alimentos porque no son patrocinadoras de los Juegos y, por lo tanto, no se las puede asociar con ellos.
Cordeiro dijo que el menú, preparado por una veintena de chefs, incluidos varios del extranjero, no le preocupa tanto como la calidad de los alimentos. Debe asegurarse de que no tienen esteroides ni otros ingredientes que puedan generar positivos en los controles antidopaje.
"Para garantizar que nuestros ingredientes no tienen esteroides ni otras sustancias químicas, nos aseguramos de que nuestros abastecedores tienen todas las certificaciones"
Uno de los que más inquietan es el esteroide clenbuterol, que se da al ganado en algunos países.
"Para garantizar que nuestros ingredientes no tienen esteroides ni otras sustancias químicas, nos aseguramos de que nuestros abastecedores tienen todas las certificaciones que piden nuestras autoridades", dijo Cordeiro. "La gente no sabe lo difícil que es ofrecer comida sana. Sabemos que este es un tema muy delicado, que puede incidir en los resultados o en las medallas".
Indicó que casi todos los alimentos son de Brasil, con excepción de cosas como kimchi y algunos condimentos.
Los deportistas no pueden llevar comida de afuera al comedor de la villa, aunque muchos probablemente coman afuera, generalmente en sitios preparados por sus equipos.
"Si un deportista trae algo de afuera y lo come en el comedor y se enferma, culparán a la comida de la villa", expresó Cordeiro. "Pero sabemos que los atletas pueden ir a cualquier lado, comprarse un hot dog y llevarlo al comedor".
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