Más allá de su histórica importancia, este iSuperclásico/i por el torneo local no tendrá mucho más en juego que la misma jerarquía del enfrentamiento. Boca y River ya se despidieron del torneo local y piensan en sus choques por los Octavos de Final de la Copa Libertadores, pero deberán poner lo mejor en la Bombonera para defender el honor de cada camiseta.
Sin más condimentos futbolísticos que la hidalguía y el historial, el foco principal sobre el juego se centró durante toda la semana en el a href="http://www.infobae.com/2016/04/17/1804994-libertadores-y-superclasico-jugarse-asi-quedo-el-estropeado-campo-juego-la-bombonera" rel="noopener noreferrer" pésimo estado del campo de juego/a de la Bombonera. La lona que cubría el terreno no sirvió de mucho y la cancha debió convivir con la incesante lluvia que castigó a la Ciudad durante buena parte de la última semana.
Con los partidos ante Aldosivi y Deportivo Cali sobre el lomo en siete días, el césped deberá albergar un duelo que tendrá los ojos de todo el mundo encima y por eso los auxiliares del club, bajo el estricto control de Daniel Angelici, trabajan contrarreloj para hacer magia y dejar la cancha en el mejor estado posible.
A un día del Superclásico (será mañana desde las 16:15), el césped se ve mejorado gracias a las tareas de los encargados del área y el iguiño/i del clima, que menguó en buena parte su continua llovizna. Con un tono alejado del verde, la sector lateral que da a los palcos (la zona más castigada) se muestra más firme, teniendo en cuenta las lamentables imágenes que dejó el partido contra el Tiburón. ¿Llegará en buenas condiciones?