¿Por qué las mujeres los prefieren villanos?

El supuesto y tan discutido "affaire" entre el rey narco Joaquín "Chapo" Guzmán y la actriz Kate Del Castillo volvió a instalar la pregunta sobre la mesa: ¿Qué tienen de especial los villanos?, ¿Por qué algunas mujeres sienten atracción por los criminales o las personas peligrosas?, ¿Sólo se trata de poder, dinero o hay algo oculto? Lo cierto es que el poder de atracción de los "chicos malos" es un fenómeno que sucede desde hace años y que todavía mantiene en vilo al mundo de la psicología.

Casos como el de Bonnie & Clyde o el de Charles Manson son quizás los más emblemáticos. Sin embargo, en muchas ocasiones, los villanos llegan a cosechar fans o devotas repartidas en el mundo, como pasó con el noruego Anders Behring Breivik, autor de la matanza de 77 personas, que recibió la declaración de amor vía internet de decenas de mujeres.

En el ámbito de la psicología, la atracción sexual por los criminales o alguna persona peligrosa responde al nombre de hibristofilia. Sin tener que llegar a ser co-partícipes del crimen, ellas sienten un nivel de atracción muy grande por asesinos, ladrones, estafadores, etc.

"En la mayoría de los casos se trata de mujeres que tienen un gran problema de autoestima y ademas padecen un déficit de la función paterna. En su primera infancia no recibieron el amor y la contención suficiente por los dos o uno de sus padres", explicó a Infobae el psicólogo Gervasio Díaz Castelli.

Para los especialistas, el deseo depositado en un "villano" radica en la necesidad de cubrir las ausencias en la construcción del ámbito afectivo sufridas en los primeros años de vida.

Un estudio de las Universidades de Illinois y Rochester reveló que los hombres "malos" son más atractivos que los "buenos". El informe, que reunió la opinión de 112 estudiantes, consistió en exponer fotos de hombres con poses de diversas actitudes a las participantes.

La gran mayoría consideró que aquellos hombres con cara de tiernos y sensibles daban una sensación de "menos interesantes y hasta aburridos".

Para muchos psicoanalistas, hay dos vías posibles en el interés de las mujeres por los villanos o criminales. La primera, valorada por Díaz Castelli, respondía a la necesidad de cubrir una ausencia afectiva de la infancia, pero hay otra más compleja todavía: algunas de ellas sienten que podrían ejercer como "salvadoras" y rescatar a los criminales del mundo en el que habitan.

"Muchas mujeres se enamoran de este tipo de hombres producto de una fantasía de rescate. Sienten como una fantasía de rescatar a estos hombres del mundo al que pertenecen. También pasa con las que se enamoran constantemente de adictos", explicó Castelli.

"Sin embargo, primero estos hombres las envuelven, como todo psicópata, y luego las dejan atrapadas a la espera de un amor que nunca llega", agregó el psicólogo.

Los casos más famosos

La hibristofilia fue, en un principio, llamada vulgarmente "el síndrome Bonnie and Clyde", en memoria a la historia de la pareja de delincuentes de la década del 30 en Estados Unidos. Ella conoció al delincuente en la casa de una amiga, durante el invierno de 1930 y, perdida de amor, decidió acompañar y ser co-partícipe de los robos y crímenes junto a su nuevo marido.

También están aquellos que coleccionaron el amor de fanáticas después de haber cometido sus crímenes. El legendario Charles Manson acumuló el amor de fans de todo el mundo, después de haber sido condenado a cadena perpetua por el asesinato en 1969 de Sharon Tate, mujer de Roman Polanski, y sus invitados. De hecho, en 2013 y con 79 años se casó con una de sus devotas seguidoras, de 25 años.

Otro de los casos memorables es el del asesino serial y violador de mujeres Ted Bundy, quien durante su juicio recibía la visita de mujeres con pancartas de declaraciones de amor. Incluso, en ese mismo juicio se vivió una de las situaciones más bizarras en la historia judicial norteamericana: Bundy, que ejercía como su propio abogado, citó como testigo a una de sus principales fans y, en el medio del estrado le preguntó: "Carol, ¿Querés casarte conmigo?". A lo que ella respondió de manera afirmativa.

"Lo que buscan estos villanos es un objeto que les potencie el poder y su narcisismo. Ven a la mujer como una cosa. Es muy poco probable que un villano así pueda construir un vínculo de amor fuerte", explicó Díaz Castelli a Infobae.

En la Argentina

En el país también se registraron casos conocidos de hibristofilia. Ricardo Barreda, el dentista que asesinó a su esposa, a su suegra y a sus dos hijas, cosechó fans durante años y a su última novia, la fallecida Berta André, la conoció mediante otro preso.

El último caso y quizás uno de los más inesperados fue el fenómeno policial que atrapó el país en el inicio de 2016, protagonizado por los hermanos

. Tanto cuando se revelaron las fotos de los tres entonces prófugos, como cuando aparecieron las imágenes de las capturas, la red social Twitter se inundó de tweets de mujeres que hicieron pública su atracción por los tres delincuentes.