La presidente del Frente Nacional (FN), a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Marine Le Pen/a, compareció este martes ante un tribunal por un presunto fraude en la financiación de las campañas de 2012 de su partido, indicó a la AFP una fuente cercana al caso.
Le Pen, de 47 años, asistió en calidad de testigo asistido, un estatuto intermedio entre el de testigo y el de inculpado. El partido de extrema derecha fundado por su padre y varios de sus dirigentes están implicados en este caso de presunto desfalco y estafa.
La audición duró toda la mañana, según las fuentes. Le Pen ya había sido convocada dos veces como testigo asistido pero en esas oportunidades se había negado a presentarse ante el tribunal.
La investigación judicial empezó en 2014 y afecta a las elecciones legislativas y presidenciales de 2012.
Los jueces financieros creen que los dirigentes del FN y de una compañía cercana al partido, Riwal, pusieron en marcha un sistema de enriquecimiento fraudulento con dinero público por un valor que podría alcanzar varios millones de euros.
Sin embargo, el FN lo niega y lo achaca a una campaña de desprestigio en su contra, justo en el momento de su mayor éxito electoral en Francia.
En paralelo, la Justicia francesa sigue investigando las declaraciones de patrimonio de 2014 de Marine Le Pen y de su padre, Jean-Marie, que considera inferiores a la realidad.
En diciembre, la Alta Autoridad para la Transparencia en la vida pública presentó el caso de los Le Pen ante la Justicia, puesto que "existen serias dudas en cuanto a la exhaustividad, exactitud y sinceridad de sus declaraciones".
Esta entidad estima Le Pen padre subestimó su riqueza en un tercio (unos 1,1 millones de euros) y su hija, en cientos de miles de euros.
El FN logró una cifra récord de votos en las elecciones regionales de diciembre pasado y, pese a no presidir ninguna comunidad y a sus problemas legales y duras batallas internas, continúa su ascenso.
Marine Le Pen, cuyo objetivo es presentarse en las elecciones presidenciales de 2017, también está siendo investigada por tuitear imágenes de las atrocidades cometidas por el grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inlgés) en Siria e Irak, incluyendo la decapitación del periodista estadounidense James Foley.