El Gobierno dio luz verde este martes para que Ricardo Echegaray tome las riendas de la a href="URL_AGRUPADOR_162/auditoria-general-la-nacion-a5012" rel="noopener noreferrer" Auditoría General de la Nación/a. Su designación se encontraba en suspenso desde que el kirchnerismo lo propuso para el cargo que hasta ahora ocupaba la UCR.
El aval llegó con las firmas de los titulares de ambas cámaras parlamentarias, Gabriela Michetti (Senado), y Emilio Monzó (Diputados). Con sus rúbricas, el ex recaudador quedó al frente del organismo de control en lugar de Leandro Despouy, quien ya dejó su puesto.
Echegaray tuvo que presentar documentación para acreditar que no tiene procesos judiciales pendientes. Además del certificado que llevó en diciembre en el que confirma no tener antecedentes, respondió en las últimas horas con un escrito al pedido de ampliación sobre las causas en las que se lo menciona que requirió el Gobierno.
En la resolución, a la que tuvo acceso Infobae, se deja constancia de que el elegido del Frente para la Victoria no pudo contar con los certificados de cada una de las causas, tal como lo solicitaron las autoridades. ¿El motivo? La feria judicial. En cambio firmó una declaración en la que asegura no encontrarse "inhibido, en quiebra o concursado civilmente, no poseer procesos judiciales pendientes, ni tampoco condenado en sede penal".
Fuentes de Cambiemos dijeron a Infobae que el ex titular de la AFIP firmó una declaración en la que aceptaba que la eventual apertura de una causa en su contra activaría el proceso de destitución del puesto. Esa información fue desmentida en el entorno de Echagaray. "De eso no hay nada, no sé de dónde salió, pero no es verdad", contestaron ante la consulta de este medio. El documento firmado hoy observa sí que cualquier auditor, incluso el presidente de la AGN, puede ser removido ante "inconducta grave" o "manifiesto incumplimiento de sus deberes", según lo establece la ley 24.156.
Impulsado por Cristina Kirchner, Echegaray fue nominado en diciembre para presidir la AGN, cuya presidencia le corresponde al partido opositor con mayor representación en el Congreso. Su postulación estaba pendiente debido a la falta de acuerdo que había entre el FpV y el Gobierno.
En el seno de Cambiemos las posiciones en torno al nuevo titular de la AGN no eran unánimes: las diferencias quedaron expuestas con la impugnación que hizo en su contra Elisa Carrió, una de las principales socias de la alianza. Carrió no estuvo sola en esa iniciativa. Margarita Stolbizer, ex aliada de la líder de la CC y candidata a presidente de Progresistas, presentó un planteo similar.