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Un acto de total negligencia se cargó al Real Madrid de la Copa del Rey, pese al triunfo 3-1 sobre Cádiz en el partido de Ida de los 16avos de final del tradicional certamen del fútbol ibérico. Por haber incluido entre los titulares a Cheryshev, que adeudaba una jornada de suspensión, las autoridades decidieron darlo de baja.
El Juez Único de la Competición de la Real Federación Española, Francisco Rubio Sánchez, le hizo lugar al pedido del adversario del Merengue, luego de conocerse que el ucraniano estaba inhabilitado para jugar el partido por acumulación de amarillas pendiente de la temporada pasada con Villarreal.
Rafa Benítez, entrenador de la Casa Blanca, lo puso en la formación inicial y lo reemplazó a mitad del encuentro, pero las cartas estaban echadas y las burlas del público presente en el estadio hizo mella en el ánimo del italiano.
Florentino Pérez, mandatario del club sancionado, había compartido un descargo para defender al equipo y limpiarlo de responsabilidades. Se amparó en los Artículos 41 y 112 del Reglamento General, alegando que nadie le comunicó a la institución que Cheryshev estaba suspendido y que el ciclo de sumatoria de tarjetas había finalizado, por lo que el jugador estaría libre de sanciones. Pero hoy se hizo efectiva la pena.
Real Madrid anunció que recurrirá el fallo al Tribunal Administrativo del Deporte para evitar el castigo, pero los antecedentes no le juegan a favor: Osasuna fue excluido de la competencia en la edición anterior por un caso similar y al Valencia le ocurrió lo mismo en 2001. Además debieron afrontar sendas multas económicas por la infracción.