El prejuicio siempre está: que el hermano mayor es el que soportó todos los errores de la inexperiencia de los padres, que el menor es a la vez el consentido y el más "despierto" por la experiencia de los más grandes, que el del medio siempre es conflictivo. En qué orden nacen los hijos parece condicionar su personalidad.
De hecho, el perfil psicológico más tradicional tiende a afirmar que los hermanos mayores son dominantes, pero también responsables; mientras que los más chicos son sociables, pero vulnerables e impulsivos.
Qué tanto de cierto hay en estas construcciones psicosociales tendría nuevas explicaciones –y algunas refutaciones– desde el lado de la ciencia. De hecho, un estudio reciente de la Universidad de Mainz en Leipzig, Alemania, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences, sugiere que los mayores serían más inteligentes.
El trabajo académico analizó información de más de 20.000 casos en Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, y llegó a algunas conclusiones sorprendentes con respecto a los hermanos mayores:
- No hay diferencias sustanciales en la personalidad relacionadas con el orden de nacimiento, lo cual contradice las teorías psicológicas y los prejuicios sociales más difundidos.
- El vocabulario es más amplio y sofisticado, producto de su convivencia mayormente con adultos.
- En el caso de las mujeres, el 40% tienen tendencia a la obesidad.
- En general tienden a tener problemas en la vista.
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