Un compromiso para terminar con la explotación laboral

El autor es Ministro de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires

Hoy, 30 de julio, se conmemora el Día Mundial contra la Trata de Personas, establecido así por la Asamblea General de la ONU en el año 2013. Argentina y los demás miembros del organismo resolvieron resaltar que la conmemoración es necesaria para "concientizar sobre la situación de las víctimas del tráfico humano y para promocionar y proteger sus derechos".

Las distintas acciones de concientización, tanto desde el sector público como de las organizaciones no gubernamentales, hacen que hoy el conjunto de la sociedad comprenda el flagelo de la trata de personas y lo haya desnaturalizado. En particular en lo que se refiere a la explotación laboral, que representa poco más del 50% de las personas rescatadas en nuestro país en los últimos años.

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El Ministerio de Trabajo participa en distintos operativos de rescate de víctimas de trata, a través de su cuerpo de inspectores, acompañados de otros agentes públicos de distintos organismos nacionales y provinciales. Es frecuente que las víctimas provengan del interior de nuestro país, y es por ello que acordamos con las administraciones de Santiago del Estero, Tucumán y La Rioja cooperar en el combate contra el trabajo rural esclavo. Esta cooperación radica en el intercambio de información referida al traslado de trabajadores "golondrina", quienes son llevados de una provincia a la otra y son sometidos a condiciones de trabajo insalubres.

Asimismo, el Gobierno de Daniel Scioli trabaja para brindar oportunidades de reinserción social y laboral a las personas víctimas del delito de trata laboral. En este sentido, desde la cartera a mi cargo firmamos un convenio con el ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación referido al Seguro de Capacitación y Empleo (SCE), al Programa de Inserción Laboral (PIL) y al Plan de Promoción, Preservación y Regularización del Empleo de la Provincia de. Buenos Aires (PREBA). A través de este acuerdo, aquellas personas que se identifiquen como víctimas del delito de trata laboral tienen la posibilidad de ingresar a un esquema integrado de prestaciones por desempleo. De esta manera se brinda apoyo para la búsqueda activa de un empleo adecuado, la actualización de las competencias laborales y la inserción en empleos de calidad.

Por otra parte, durante la Gestión Scioli se constituyó la Oficina Provincial para la Lucha contra la Trata de Personas, la Explotación Sexual Infantil y la Protección y Asistencia de las Víctimas, creada mediante la Ley Provincial N° 14.453. La misma está integrada por el Ministerio de Trabajo junto a otras áreas del Poder Ejecutivo, como la Procuración General, la Fiscalía de Estado, representantes de las Cámaras de Diputados y Senadores de la Provincia y de las organizaciones no gubernamentales de Derechos Humanos con especificidad en el tema. Esta Oficina constituye un ámbito permanente de acción y coordinación interinstitucional e interdisciplinario para la formulación de políticas públicas en la materia.

Ahora bien, más allá de todas las acciones mencionadas en el marco de la lucha contra la Trata de personas, queremos en esta oportunidad reflexionar sobre la naturalización que todavía hoy se observa en la sociedad, al referirse a aquellos ámbitos del trabajo donde encontramos incumplimiento de los derechos laborales establecidos por la Ley.

O como sucedía con el personal de casas particulares, que hasta 2013 eran considerados trabajadores de segundo orden, regidos por un decreto-ley y que hoy cuentan con la Ley 26.844 que les otorga derechos como sucede con cualquier otro trabajador. Desde el Gobierno de Daniel Scioli, aún antes de la sanción de la mencionada normativa, impulsamos la regularización de los empleados de este rubro mediante el Programa "Empecemos por casa", con el objetivo de "fomentar la valorización social y la regularización laboral del trabajo en casas particulares en la provincia de Buenos Aires".

¿Qué pasa si encontramos un trabajador "en negro", no registrado, o un trabajador de la construcción trabajando en el 5° piso sin medidas de seguridad (sin barandas, sin arnés)? ¿Hasta dónde llega nuestro compromiso con los hombres y mujeres que se encuentran en esa situación?

Como ciudadanos, es necesario mantener la atención ante la presencia de este tipo de situaciones, aún cuando a posteriori de la actuación judicial o del ministerio de Trabajo se determinara la no existencia de una situación de trata de personas, sino una vulneración de los derechos laborales de un trabajador.

Convencidos de que no hay políticas públicas exitosas si no han sido apropiadas por el conjunto de la sociedad, es que pedimos reflexionar para ir más allá, para alcanzar lo que la Organización Internacional del Trabajo pregona: iel trabajo decente, el trabajo digno, /ipromoviendo oportunidades "para que todos los hombres y mujeres que lo quieran puedan conseguir un trabajo productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana".

Para concluir, parecen apropiadas a esta convocatoria a la reflexión las palabras del Papa Francisco: "Los invito a realizar un sueño que vuela cada vez más alto. Debemos hacer que a través del trabajo el ser humano exprese y aumente la dignidad de la propia vida".

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