El promisorio arranque de Argentina terminó desembocando en un 'cuento chino'. El conjunto de Martino, que había dejado una buena imagen frente a Alemania en el debut de su ciclo, se desinfló totalmente, perdió la brújula y casi termina siendo goleado por un Brasil utilitario, que le dio la batuta a Neymar, se dedicó a esperar, fue profundo de contragolpe y lastimó gracias a las desatenciones en la última línea "albiceleste". Habrá que barajar y repartir nuevamente.
Aunque en offside, Agüero a los 20 segundos anticipó lo que iba a ser una constante a lo largo de todo el partido. El "Kun" dominó en posición de gol, pero después falló, pese a que fue anulada la acción. El delantero del Manchester City estuvo muy errático, una cara parecida a la que había exhibido en el Mundial. Recibió una falta dentro del área, a los 6 minutos, que pudo haber torcido el rumbo del match, pero el árbitro chino la ignoró y evitó esa posibilidad.
Di María, a la par de la Selección, estuvo muy activo de entrada y se juntó con Lamela y Pereyra para crear peligro en ataque, mientras Messi intentó encontrar su lugar en la cancha, sin gravitar mucho en la extensión del encuentro. Los primeros 20 minutos de Argentina fueron buenos, pero el marcador lo abrió el Scratch, tras un error de Zabaleta, quien se encimó con Fernández y dejó libre a Diego Tardelli. El punta del Mineiro capturó el rebote y no perdonó a Romero.
Los del "Tata" acusaron el golpe y Neymar contó con un mano a mano para estirar la ventaja, aunque no tuvo aire para definir con efectividad. Danilo recuperó la pelota al límite con Di María y Fan Ki sancionó infracción. El juez, que no estuvo a la altura de las circunstancias, recibió empujones y manotazos de todo tipo por parte de los brasileños, pero no cambió de opinión. Era la igualdad, pero Jefferson desvió el displicente tiro de Messi y todo siguió igual.
Los regaños no sirvieron en el entretiempo, porque Brasil siguió siendo mejor y dispuso de varias opciones para aumentar la distancia en el score: Filipe Luis desviado y una buena atajada del '1' argentino, las destacadas antes del 2-0 de Diego Tardelli. Un centro cerrado, cerca del área chica, fue conectado por David Luiz (le ganó en el salto a Federico Fernández) y encontró solo al '9', quien se había liberado de la marca de Mascherano, distraído con el recorrido del balón.
Todo se hizo cuesta arriba, Di María, más allá de una recuperación en ataque en la que quedó mano a mano pero tardó en definir (hubiera sido el 1-1) no apareció y las variantes propuestas no surtieron efecto: les costó entrar en partido a Pastore e Higuaín. Con mucha impotencia, Messi probó desde media distancia pero siempre se topó con la figura del arquero adversario. En el final, Neymar sobró un 'cara a cara' con Romero y pudo haber sido goleada. Hasta se dieron el lujo de poner en cancha a Kaká y Robinho. Sí, a Dunga le salieron todas bien...
Quedará el dolor de la derrota porque más allá de tratarse de un cotejo con carácter amistoso, siempre es feo ver festejar a Brasil enfrente. Pero habrá que levantar cabeza rápido: el martes habrá otro examen –mucho menos exigente- ante Hong Kong, con la mirada puesta en la Copa América del año próximo, en Chile. En el futuro, habrá revancha y posibilidad de volver a estar arriba en el historial: quedaron con 36 triunfos por bando, con 24 duelos empatados.
Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Federico Fernández, Martín Demichelis, Marcos Rojo; Roberto Pereyra, Javier Mascherano, Erik Lamela, Ángel Di María; Lionel Messi y Sergio Agüero. DT: Gerardo Martino.
Brasil: Jefferson; Danilo, Miranda, David Luiz, Filipe Luís; Luiz Gustavo, Elias, Willian, Oscar; Diego Tardelli y Neymar. DT: Dunga.
Estadio: Nido de Pájaro
Árbitro: Fan Ki