Petrobras, en el centro del debate electoral de Brasil por denuncias de corrupción

Las denuncias de la oposición sobre presuntas irregularidades que salpican a Petrobras instalaron a la petrolera como uno de los temas centrales de la campaña hacia las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, repitiendo lo ocurrido en las electorales de 2006 y 2010.

"Es escandaloso que se haya manipulado la CPI (Comisión Parlamentaria de Investigaciones) de Petrobras. Estamos frente a un hecho grave, políticamente es algo muy serio", dijo hoy el senador Randolph Rodrigues, titular del bloque del Partido Socialismo y Libertad.

Según la revista Veja, los ejecutivos de Petrobras que comparecieron ante la CPI recibieron anticipadamente las preguntas formuladas por los congresistas. El artículo fue publicado el fin de semana, pero hasta el momento no se divulgó la supuesta grabación íntegra en la que se habría registrado el arreglo entre parlamentarios y funcionarios de la petrolera.

Lo escrito por Veja es "nada más que un escándalo basado en una banalidad", aseguró, por su parte, el columnista político Janio de Freitas, del diario Folha de Sao Paulo.

"Nadie puede pensar que estas irregularidades son ajenas al gobierno de la presidente Rousseff"

"Nadie puede pensar que estas irregularidades sobre la CPI de Petrobras son ajenas al gobierno de la presidente (Dilma) Rousseff. Vamos a trabajar para que que esclarezca este escándalo", prometió hoy Rubens Bueno, titular del bloque de diputados del opositor Partito Popular Socialista.

"Si se comprueban las denuncias de la revista demostrando que todo esto fue una farsa, sabremos que la participación de senadores en todo esto es extremadamente grave", declaró ayer Aécio Neves, candidato presidencial por el Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), la principal fuerza adversaria al Gobierno.

Neves tiene el 22% de las intenciones de votos contra el 38% de Rousseff, según la encuesta publicada en julio por el instituto Ibope.

Por su parte, la presidente Rousseff descartó ayer que hayan habido irregularidades y sostuvo "que el PSDB puede hacer las denuncias que quiera".

"Creo que es un tema que debe ser respondido por el Congreso", indicó la mandataria.

El secretario general de la Presidencia, Gilberto Carvalho, dijo en la noche del lunes que la oposición se afana en crear un "algún escándalo, no importa si es cierto o falso" con fines electoralistas, de cara a los comicios presidenciales del 5 de octubre.

"La oposición tiene carencia de propuestas para presentar a los electores por eso apuesta al terrorismo para ganar el apoyo popular, como hicieron antes de la Copa del Mundo, cuando decían que no iba a haber Copa", aseveró Carvalho.

Carvalho, al igual que Rui Falcao, titular del PT, sostiene que está en curso "una campaña de esprestigio" contra Petrobras, la mayor empresa brasileña, que ya fue asunto de debate en las campañas de los comicios de 2006 y 2010.

Meses antes de las elecciones de octubre de 2006, el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció el autoabastecimiento de petróleo, tema que luego fue parte de los spots publicitarios del PT.

En 2007, durante el segundo mandato de Lula, fueron descubiertas gigantescas reservas petroleras en el litoral atlántico, que se inscriben entre los mayores hallazgos de hidrocarburos de la primera década del siglo XXI.

A raíz de ese descubrimiento fue modificado el marco regulador petrolero, con más atribuciones para el Estado, cuestionado por el PSDB y otras agrupaciones opositoras, debate que se reavivó en septiembre de 2010 durante la campaña electoral.

En ese pleito la candidata y más tarde vencedora Rousseff reivindicó la nueva legislación petrolera por ser, dijo repetidas veces, una muestra de la "soberanía energética" impulsada por el gobierno de Lula.

Rousseff también sostuvo en actos proselitistas que durante los gobiernos del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, se "inició un proceso de privatización de Petrobras", acusación rechazada por los dirigentes socialdemócratas.

Ahora, con las acusaciones a Petrobras publicadas en la prensa local, también retorna el duelo de posiciones entre Rousseff y el candidato del PT, Aécio Neves, quien ha declarado que si fuera elegido, "terminaría con la corrupción" que, según su parecer, ha tomado cuenta de la compañía petrolera.

El postulante presidencial Aécio Neves también prometió retomar la política de "modernización" de Petrobras iniciada en la década del 90 por su correligionario y ex gobernante Fernando Henrique Cardoso.