Cinco días después de ocurrida la tragedia, las víctimas del vuelo MH17 siguen sin encontrar paz. Y la indignación entre los familiares crece cada minuto que pasa. Más cuando descubrieron el trato que los cuerpos de los pasajeros y tripulantes están recibiendo de parte de los rebeldes prorrusos.
Apilados uno al lado del otro al sol, sin ningún tipo de refrigeración para conservarlos, 200 cadáveres fueron trasladadas hasta el tren que los llevaría a la morgue en camiones de residuos. Sí, contenedores donde a diario la gente deposita su desechos.
Encima, los rebeldes que responden al a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Kremlin/a estarían entorpeciendo el curso normal del tren refrigerado para continuar con su destino. Sumado a eso, el sistema de frío de los vagones se rompió durante la noche o fue desenchufado.
Tres días enteros pasaron con los cuerpos tendidos donde habían caído, cerca del pueblo de Grabovo.
Los equipos de rescate locales apilaron 21 bolsas negras con cadáveres a un lado de la carretera en Hrabove. No estaba claro cómo de rápido serían transportados a los vagones refrigerados en la cercana ciudad de Torez, donde están detenidos los demás cuerpos.