El programa comprende la ejecución de un ambicioso plan de obras viales, como así también la adquisición de tecnología para incrementar los niveles de seguridad vial.
Las obras tienen como objetivo reducir las tasas de accidentalidad así como disminuir la congestión vehicular y consecuentemente las emisiones de gases y ruidos, contribuyendo significativamente al mejoramiento del medio ambiente en la Ciudad de Buenos Aires.
La financiación se otorga a un plazo de 10 años con dos de gracia y será acompañada por una significativa inversión a realizar con fondos generados por AUSA, dando lugar a un plan total de más de 300 millones de dólares a ejecutar hasta 2015.
La operación se considera de gran relevancia para la empresa y para el Gobierno de la Ciudad, destacando que la misma tramitó ante el sector corporativo del BID, debiéndose entonces cumplir con significativos requisitos en los aspectos legales, económico financieros, medio ambientales y de gobierno corporativo con estándares de exigencias habituales para empresas privadas.