Un avión de la línea British Airways tuvo inconvenientes ayer para llevar a cabo su aterrizaje en el aeropuerto de Ezeiza, ante la intensa niebla y la falta de un radar especial en la estación aérea.
A raíz de ello, la aeronave británica fue desviada hacia otra estación cercana, como la de Montevideo. Pero los pilotos informaron que no podían llegar por falta de combustible y fueron autorizados a descender allí mismo.
Por ese motivo, el avión proveniente de Londres debió aterrizar tras declararse en "emergencia" en el aeropuerto de Ezeiza.
La intensa bruma suspendida ayer en el cielo de Buenos Aires obligó desde temprano a sus autoridades a desviar los vuelos hacia otras estaciones aéreas, debido a la dificultad generada para los descensos.
Sin embargo, los pilotos del avión británico informaron que el combustible con el que contaban no era suficiente para llegar hasta otra pista y aterrizar allí, por lo que declararon la "emergencia" y fueron autorizados a bajar allí mismo. La maniobra, al no estar habilitados los controles electrónicos, requirió de la pericia de los pilotos.
El sistema de aterrizaje instrumental que se utiliza para que los aviones aterricen con nula visibilidad se denomina ILS por sus siglas en inglés (Instrument Landing System). Pero el de Ezeiza fue destruido el pasado 15 de noviembre, cuando un avión de Austral colisionó contra él en un día de malas condiciones climáticas.
De todas maneras, especialistas en aviación sostienen que ya debería haber sido reparado, por el peligro que implica que no esté en funcionamiento. "No es algo habitual que en un aeropuerto de nivel internacional un ILS esté fuera de servicio durante tanto tiempo", señaló el expiloto presidencial y secretario gremial de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Jorge Pérez Tamayo, al diario Clarín.