Si bien el agravamiento de la crisis en Ucrania afectó a las bolsas de todo el mundo, la mayor caída fue en la de Moscú, que llegó a perder un 13 por ciento. Los dos índices de la plaza moscovita, el Micex y el RTS, cerraron finalmente con una baja del 10,79% y 12,01% respectivamente. En los Estados Unidos, la alerta por la intervención militar de Rusia en Crimea hizo temblar a Wall Street, aunque los índices neoyorquinos evitaron hundirse: el Dow Jones perdió 0,94% y el Nasdaq, 0,72 por ciento.
También fue un día negro para las bolsas europeas: en la de Frankfurt, el índice Dax cedió el 3,44%, mientras que en la de Londres, el índice FTSE-100 cerró perdiendo 1,49 por ciento. En París, el índice CAC 40 cayó 2,66%, al igual que el índice Ibex-35 de la bolsa madrileña, que retrocedió un 2,33 por ciento.
En el mercado de divisas, el euro superó por primera vez el nivel simbólico de 50 rublos, la moneda rusa, hasta establecerse en 50,22. Por su parte, el dólar alcanzó en un momento los 37 rublos, batiendo por primera el récord de la crisis de 2009, antes de establecerse en 36,44.
Frente a la tormenta financiera, el Banco Central ruso se reunió de forma inesperada y decidió aumentar un punto y medio su tasa de referencia, que pasó de 5,5% a 7 por ciento. "La decisión apunta a enfrentar los riesgos que aparecieron con relación a la inflación y la estabilidad financiera, vinculadas a un alza de la volatilidad en los mercados financieros en los últimos tiempos", explicó el organismo.
Una intervención militar rusa exigiría importantes recursos de un presupuesto ruso ya maltrecho por los costes de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi y podría reducir los lazos económicos con Occidente y hacer que las empresas rusas sufrieran grandes pérdidas en Ucrania.
"Sochi ya fue caro. Las aventuras militares y un enrarecimiento de las relaciones con Occidente podrían resultar mucho más caros", dijo el economista Holger Schmieding, del Banco Berenberg de Londres. "La situación en Ucrania es claramente el tema principal para los mercados", agregó Chris Weston, analista de IG.
Los mercados también se inquietan por las posibles consecuencias de una suspensión de pagos de Ucrania en Rusia. Los bancos públicos rusos podrían sufrir graves pérdidas. En este contexto la deuda alemana era considerada un valor refugio por los inversores, este lunes, en los mercados. Por eso, los valores refugio aumentaron, con el oro alcanzando su precio más alto en cuatro meses, a 1.350,37 dólares la onza.
"La aversión al riesgo está muy extendida este lunes en los mercados, lo que impulsa a los inversores a reequilibrar sus carteras alejándose de acciones y acercándose a materias primas y otros activos refugio", explicó Craig Erlam, analista de la firma Alpari.