, tomando como referencia la derrota del pasado domingo ante Belgrano. En la defensa, Emanuel Insúa reemplazó a Nahuel Zárate en un cambio táctico; mientras que en la delantera, por lesión no estuvo Juan Manuel Martínez.
Ahí está la sorpresa que dio Carlos Bianchi.
. Con este cambio, apareció la sorpresa generalizada. Es cierto que el rendimiento del ex atacante de San Lorenzo no fue bueno en este 2014
(tanto en los partidos de verano como en los dos oficiales). Pero más cierto es que
y carece de situaciones claras de gol.
(nadie habló al respecto)
y que lo llevó a sentirse "muy débil". Igualmente,
. De hecho, el miércoles, cuando se esperaba que practique solo por esas molestias, el delantero lo hizo junto al resto de sus compañeros.
Sin embargo, fue suplente. Y partir de ello, la primera pregunta:
Este interrogante no tiene una respuesta directa; sino que la misma llega como consecuencia del escenario real que desencadenó en la salida del "Puma".
¿Qué quiere decir esto? Sencillo: la salida de Gigliotti no fue por una gastroenteritis
. Y entonces,
, aún aceptando la salida de Nicolás Blandi?
La realidad marca que el ex Colón no estuvo desde el inicio porque
. Su salida fue una reprimenda. Pero... ¿Por qué?
O mejor dicho,
. Ante esto, la lectura que hace el "Virrey" es que
ya que se quedó sin ningún competidor en el plantel.
De hecho, en la conferencia de prensa posterior a la derrota con Belgrano, lo dejó en claro y lo hizo público.
, fueron las palabras que utilizó el entrenador de Boca en su contacto con el periodismo.