Colombia, Perú y Bolivia producen toda la cocaína del mundo

Según la OEA, sólo los colombianos han logrado disminuir el cultivo. México es la fuente principal de heroína del continente

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"Colombia, Perú y Bolivia son los países de origen de toda la cocaína consumida en el mundo, ya sea como producto final o en alguna etapa de su elaboración para terminar de ser procesada en otro lugar. Según fuentes de los Estados Unidos, la producción mundial total de cocaína se ha estabilizado en aproximadamente 800 toneladas métricas por año", afirma el informe "El problema de las drogas en Las Américas".

La Organización de los Estados Americanos aspira a que esta investigación sea la materia prima para que los países puedan ponerse de acuerdo en la lucha contra los estupefacientes. El reporte fue presentado por el secretario general de la OEA José Miguel Insulza y el presidente colombiano Juan Manuel Santos.

El documento revela que Colombia sí tuvo éxito en su política de reducción de cultivos: "Se estima que, en la región andina, las áreas de cultivo han disminuido aproximadamente un 30 por ciento desde 2000, debido a erradicaciones y, en particular, a la reducción de más del 50 por ciento de las zonas de cultivo en Colombia, provocadas a su vez por la intervención del Estado".

En este sentido, tanto el gobierno de Álvaro Uribe como el actual de Santos lograron el cambio. Sin embargo, se incrementó la densidad de cultivos en las zonas de producción en Perú y Bolivia.

En estos dos países, a diferencia de Colombia, la coca se cultiva con frecuencia en zonas agrícolas cercanas a pueblos rurales y mercados que están bien conectados con los sistemas económicos y de transporte del país. En ambos países se encuentran cultivos de coca no sólo en zonas remotas sino también junto a cultivos lícitos, campos de pastura y zonas boscosas.

En Perú hay grandes cultivos de coca en el valle del Alto Huallaga, así como en regiones controladas por la organización guerrillera Sendero Luminoso o los restos de ese movimiento.

Según indican análisis del gobierno estadounidense, el 95% de la cocaína confiscada en los Estados Unidos –el mercado individual más grande de la región– es de origen colombiano. El flujo de cocaína hacia los Estados Unidos probablemente disminuyó entre 2007 y 2010, pero los datos disponibles son imprecisos. En 2007 el flujo promedio hacia los Estados Unidos fue de 400 a 600 toneladas métricas, dependiendo de si se estima con base en la demanda estadounidense o en la potencial oferta colombiana.

La investigación también reveló que aún existen significativas brechas de información sobre la cantidad del cultivo de amapolas y producción de heroína en los Estados Miembros de la OEA.

Sin embargo, apunta, es posible afirmar que "México ha reemplazado a Colombia como la fuente principal de heroína en las Américas. En México se produce heroína de muy baja calidad black tar heroin y heroína marrón, pero es posible que la actividad se haya expandido para producir heroína de mejor calidad en una forma más concentrada".

El estudio fue elaborado por mandato de los jefes de Estado de la región y tuvo un costo de 2,2 millones de dólares, aportados por varios países de la región y organismos financieros internacionales. La Organización plantea cuatro posibles escenarios de aquí a 2025 sobre el problema de las drogas.

Los objetivos planteados en el informe son "mejores políticas de drogas, que los recursos para el control de drogas y usuarios de drogas se reasignen para la prevención y el tratamiento, la eliminación de algunos mercados y ganancias del crimen mediante la regulación".

Los gobiernos de la región tendrán la primera oportunidad de comentar el informe cuando se reúnan en junio durante la Asamblea General de la OEA en Antigua, Guatemala, la cual tendrá como tema central la reevaluación de las estrategias antidrogas. Pero es poco probable que la declaración de Antigua incluya un análisis profundo del informe Insulza puesto que las negociaciones sobre el texto van bastante adelantadas.