El investigador Roman Koester explica en el nuevo libro financiado por Hugo Boss cómo la fábrica de ropa creada por Hugo Ferdinand Boss trabajaba a comienzos de los años '40 en un pueblo del sur de Alemania, Metzingen.
Koeter recuerda que el dueño de la empresa se había unido al Partido Nacional Socialista en 1931 y sus vínculos con los jerarcas nazis le valieron un excelente contrato para confeccionar uniformes militares, que salvaron su fábrica a punto de la quiebra, en medio de una Alemania que había sido devastada durante la Primera Guerra Mundial.
Hugo Boss, 1924-1945. A Clothing Factory During the Weimar Republic and Third Reich, que ya se encuentra a la venta, revela que la firma utilizó 140 empleados forzados, la mayoría mujeres y prisioneros de guerra franceses. Con certeza, trabajaron entre octubre de 1940 y abril de 1941.
En un comunicado, la empresa, conocida en el pasado como "el sastre de Hitler" señaló que su objetivo es darle "claridad y objetividad" al tema, a la vez que "quiere expresar su más profunda disculpa a aquellos que sufrieron daños o penurias en la fábrica dirigida por Hugo Ferdinand Boss bajo el régimen nacionalsocialista".
No obstante, la compañía comenzó su camino a la fama en 1950, cuando comenzó a diseñar sus prestigiosos trajes, que la convirtieron en un clásico a la hora de elegir las mejores marcas de Europa.
Se puede encontrar un resumen en inglés del libro visitando este link.