El Merval acusó la segunda mayor baja de la historia

Hay que remontarse hasta los primeros días de 1990 para encontrar un derrumbe del índice líder de la Bolsa de 17%. Fue en el momento del lanzamiento del Plan Bonex por parte de Erman González, durante el gobierno de Menem

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Una seguidilla de caída del principal indicador de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires a un ritmo superior a 10% por día -como se registra desde que comenzó esta semana- prácticamente no tiene antecedentes inmediatos.

En la última década, pese a la severa recesión que afectó a la economía argentina entre la segunda mitad de 1998 y fines de 2002, los mayores declives que anotaron los índices bursátiles se ubicaron por debajo del 10 por ciento.

Las excepciones se encuentran el 18 de mayo de 2004, con 16,01% cuando la Argentina atravesaba por las presiones de los bonistas afectados por el default y los juicios de varias empresas presentados al Ciadi. Fue justamente en esa época cuando por última vez el indicador líder de la Bolsa tocó los 879 puntos, como muestra hoy.

Los otros antecedentes más inmediatos son del comienzo de 2002, cuando las autoridades monetarias no lograban estabilizar los precios y el tipo de cambio, tras la abrupta devaluación del peso, el default y la pesificación asimétrica de los activos y pasivos financieros. En esos días, el Merval acusó pérdidas entre un 8 y un 9% diario. Fue el 10 de febrero y el 4 de marzo.

Unos meses antes, cuando comenzaba a precipitarse el derrumbe de la convertibilidad, también el Merval había llegado a perder poco más de 8%, fue como ahora, también a fines de octubre.

Casualmente, otra vez fue en octubre cuando se registró el antecedente más inmediato de pérdida superior a 10%: en la rueda del 27 de ese mes de 1997 cayó 13,73% , por efecto de la crisis cambiaria que afectó a diversas economías de Asia y Rusia. Entonces, el Merval registraba un nivel de 678,29 puntos, es decir, apenas 200 puntos por debajo del nivel actual.

Pero el récord de baja en términos porcentuales, y siempre en moneda nacional, esto es sin sacar el equivalente en una moneda dura, como puede ser el dólar, fue en los primeros días de 1990 cuando la Argentina aún no había podido superar los efectos de la hiperinflación de 1989 y el ministro de Economía de Carlos Menem, Erman González lanzó el denominado Plan Bonex, después de una semana de feriados bancarios, cambiarios y bursátiles.

En ese momento, en el que se cambiaron compulsivamente depósitos de las familias y empresas en el sistema financiero con un plazo promedio inferior a 10 días por títulos en dólares del Gobierno a 10 años de plazo, con tres de gracia para recibir el primer servicio de amortización, el Merval se derrumbó 53,09 por ciento.