Pensó que era una jaqueca: se trataba de una bala

Un estadounidense residente en la Florida descubrió asombrado en un hospital que los fuertes dolores de cabeza que padecía eran causados por una bala que estaba alojada detrás de su oído derecho.

Michael Moyla, de 45 años, despertó en su residencia de Port St. Lucie, en la costa sureste de Florida, con fuertes dolores de cabeza. Ante el temor de que se tratase de un tumor cerebral, le pidió a su esposa, April Moylan, que lo condujera al hospital más cercano.

Una vez allí y sometido a una exploración médica, le comunicaron que parecía que había recibido un tiro y que la bala se hallaba alojada detrás del oído derecho.

Mi esposa, "la asesina"
Como si fuera una película de suspenso, tras varios estudios e investigaciones, la esposa de Moyla confesó a la Policía que se le había disparado a ella accidentalmente el arma esa madrugad, que guardaba debajo de la almohada y que había extraído tras despertarse cuando saltó una alarma de robo.

La Policía procedió al arresto de April Moylan por posesión ilegal de arma de fuego, ya que sus antecedentes penales como traficante de cocaína no le permiten en los Estados Unidos la posesión de armas, informó un portavoz policial.

Moyla, quien también tiene antecedentes penales, permanece ingresado en el hospital en condición estable.