El grupo agroalimentario italiano Parmalat confirmó la venta de su filial argentina a las sociedades Molinos y Establecimientos Harineros Bruning e Industrias Argentinas Man, pertenecientes al empresario argentino Sergio Tasselli.
Aunque la sociedad no indicó la cuantía de la operación, la semana pasada fuentes cercanas a ambas partes revelaron a medios argentinos que Tasselli habría pagado el precio simbólico de un euro a cambio de hacerse cargo de la deuda de la firma, que ascendería a unos 70 millones de dólares. En un comunicado oficial, la compañía italiana precisa que la operación se refiere al 99,99% del capital social de Parmalat Argentina y ya ha recibido el visto bueno del Ministerio italiano de Actividades Productivas.
El grupo lácteo ha suscrito además con el empresario argentino un contrato de licencia que permite el uso de las marcas propiedad de Parmalat por un periodo de cinco años, añade el documento. Facturación anual de 50 millones de dólares Parmalat Argentina cuenta con 1.200 empleados y tres plantas productoras en el país latinoamericano, situadas en Pilar, Chascomús y Lamarque (Río Negro).
La facturación anual de la sociedad láctea, cuyas principales marcas son Gándara, Yogurbelt, Saavedra y la propia Parmalat, asciende a cerca de 50 millones de dólares. Plan de reducción de deuda de Parmalat Tasselli es propietario de la concesionaria de uno de los ramales de trenes de Buenos Aires, y dentro del sector alimentario de Argentina posee el molino harinero Bruning y un frigorífico. La operación de venta, que sufrió varios retrasos durante este año debido a la deuda que poseía, se enmarca en el plan de reestructuración de la multinacional italiana tras el escándalo financiero que estalló a fines de 2003.
En la actualidad, el grupo Parmalat está gestionado por un comisario extraordinario, Enrico Bondi, que pretende reducir la deuda del grupo italiano, que según recientes cálculos asciende a 20.000 millones de euros, a menos de 500 millones antes de 2008.