(NA) -- El cabo de la Policía Federal Fabián Rodríguez, quien fue popular en la década del ྌ cuando personificaba como actor infantil al personaje televisivo "Cirilo Tamayo", recibió el beneficio de la excarcelación, por lo que podrá recuperar su libertad en las próximas horas.
Voceros judiciales señalaron que el ex actor de la serie "Señorita Maestra" abandonará hoy la cárcel de Marco Paz, una vez que culminen los trámites concernientes a su excarcelación.
La medida fue tomada por la Sala I de la Cámara de Apelaciones porteña, en el marco de la causa en la que se investiga un presunto asalto perpetrado en el barrio de Palermo, que finalizó con la muerte de los dos supuestos cómplices de Fabián "Cirilo" Rodríguez.
Uno de estos supuestos cómplices era su ex colega en el programa infantil Julio Silva, quien se ponía en la piel de "Siracusa", otra de las "blancas palomitas" que acompañaban a Cristina Lemercier en las tardes de Argentina Televisora Color (ATC).
El otro sujeto muerto en el hecho fue el ex agente policial Marcelo Sosa, quien había sido expulsado por "inepto para el servicio" de la Policía Federal el 10 de diciembre de 2002.
El episodio que terminó con Sosa y Silva muertos se produjo en la noche del lunes 14 de junio, alrededor de las 23:00, durante un intento de asalto ocurrido en el kiosco situado en la avenida Córdoba 4545, de la Capital Federal.
Por el hecho, Rodríguez fue procesado y acusado de ser partícipe necesario del delito de "robo agravado" por uso de arma de fuego.
El destino que tuvieron otros integrantes del programa infantil "Señorita Maestra" también fue trágico: en 1996 Cristina Lemercier, quien interpretaba a la docente que daba título al show, se disparó un tiro en la cabeza y se quitó la vida.
Por su parte, Graciela Cimer, conocida en la serie como Etelvina, tuvo una muerte dudosa al caer desde un primer piso de un departamento que compartía con el actor Marco Estell.
En el mismo programa también sobresalieron Omar Lefosse, más conocido como Palmiro Caballasca, y que ahora trabaja de remisero y Héctor Fernández Rubio, quien era Efraín, el portero de la escuela que inmortalizó la frase "blancas palomitas" y que es uno de los pocos que sigue dedicándose a la actuación.
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