Nico intentó resurgir de la mano de Diego

?El argentino más famoso del mundo?, dijo la modelo y partenaire de Nicolás Repetto, Carolina ?Pampita? Ardohain, de cara a la cámara. Acto seguido, el conductor le dio un abrazo a Diego Maradona que más que abrazo parecía, en la tercera emisión de Domínico, una forma de atraparlo para, con su presencia, intentar arañar unos puntos más de un rating que le viene siendo por demás esquivo. No era para menos: Shrek, el domingo anterior, le había asestado un fuerte golpe en las mediciones desde la pantalla de Telefé.

Primero se disculparon mutuamente por aquel malentendido en el que Nico elogió la figura de Claudia. Rehecha la amistad, Diego se lanzó a decir lo que había dicho en la semana, se refirió a su viaje a Cuba, reafirmó su separación de Claudia Villafañe, reconoció su amor por ella y se echó la culpa por no haber sabido mantener la relación. ?Sigo enamorado de Claudia?, aseguró. Y volvieron a hablar de Claudia. Estaba claro: el inicio en tono de amistad marcaba el camino necesario para romper el hielo. A unos metros, infaltable, Claudia sonreía.

?Me voy lejos para no ser una piedra en el camino de Claudia?, dijo Diego. Y Nico insistió: ?¿Por qué te vas a Cuba?. ?Para estar tranquilo?, le contestó el ex jugador. Y después, Repetto siguió con lo obvio: la relación con Fidel, las críticas a los Estados Unidos. Un poco de lo de siempre.

Informalmente vestido ?remera negra con pechara blanca-, con la cabeza puesta en el viaje del lunes a la isla, Diego despuntó el vicio del recuerdo y de sus contactos. ?Llegué a hablar con Kadaffi. Me preguntó cómo andaba de salud. El tipo estaba informado. Entramos a hablar de Estados Unidos y él dijo que Dios iba a ser justo. Me pareció un tipo sensacional?, contó.

Frunció el seño, por el contrario, cuando Repetto le refirió su visita al Papa: ?Fui por culpa de Claudia y mi mamá?, menospreció entre sonrisas. ?Para colmo, arquero el Papa?. Fiel a su costumbre, le tocó el turno de pegarle a Navarro Montoya: ?Independiente ganó bien el partido, pero ¿que Navarro Montoya se haga el guapo?. Yo jugué con él. ¿Guapo Navarro Montoya? Si yo jugué con él?. Y volvió al Papa, después: lo trató de mentiroso y hasta lo insultó. Todos contentos. El conductor también.

Fueron yendo y viniendo en los temas: ?No llevo plata en el bolsillo?, ?que la gente no se preocupe?, ?tuve un problema serio con Guillermo (Cóppola)?, ?necesito trabajar?, etc.

Diego habló de los jugadores más dotados en la cancha y Nico le quiso meter un gol de sorpresa que no le salió: ?¿y el más dotado dentro de un vestuario??. ?No me fijo en eso?, respondió Diego, rápido de reflejos. Y la sonrisa y los aplausos ocuparon su lugar.

Menos de media hora estuvo Maradona. Casi siempre hablaron de fútbol, que no es el fuerte ?se notó- de Repetto. De todos modos, y ante la urgencia de rescatar números, se sabía que lo más importante pasaba por su presencia. Y a eso se apuntó.