La detención se produjo cuando presentó su pasaporte, recién retirado de la Policía Federal, porque los empleados de Migraciones no reconocieron el documento y la acusaron de usar un papel ?trucho?. La señora Lamadrid se estaba embarcando rumbo a Panamá para asistir a un conferencia sobre dicriminación.
En esa oportunidad, le dijeron que no podía ser que fuera "argentina y negra". Lamadrid, en declaraciones formuladas a Radio 10 comentó que vivió un momento ?horrible?, luego que una funcionaria de Migraciones exclamó ?vengan a buscarla? cuando vio el pasaporte.
?Fue horrible lo que viví? , dijo la mujer apodada ?Pocha?, quien comentó que en Argentina hay cerca de dos millones de ?negros blanquedos?, como se les dice a las personas de su raza casados con indígenas o blancos.
?Pocha? precisó que sus orígenes son africanos, al comentar que tanto su madre como su padre son ?negros? africanos de raza ?Zulú?, quienes llegaron a estas tierras como ?esclavos?.
Recordó, además, que el argumento de Migraciones era que su pasaporte era nuevo y tenía códigos de seguridad no reconocidos por el sistema, ya que Policía Federal no había informado sobre los cambios realizados en los documentos hacía ya una semana. Sin embargo, la mujer declaró que, entre los comentarios que le hicieron, hubo uno que la destrozó: "Me decían que no podía ser argentina si era negra".
Lamadrid tiene 57 años y es la responsable de la organización Africa Vive, desde donde lucha por los derechos de los afroargentinos. Es argentina, de quinta generación, descendiente de africanos y conoce los prejuicios. Pero ésta no fue una anécdota más.
Este episodio de discriminación ocurrió cuando se disponía a viajar a Panamá, invitada al primer encuentro sobre la vida y obra del doctor Martin Luther King Jr. Iba en representación de los argentinos negros y, desde hacía ocho meses, estaba realizando gestiones para conseguir apoyo económico para sus proyectos en el país (como un censo de la población negra en la Argentina que, se estima, ronda los dos millones de personas).
"Pocha" Lamadrid lamentó que, como "el encuentro duraba 3 días, al perder el vuelo ya no hay opción de participar. Iban sólo quince organizaciones americanas".