Un ‘influencer’ gastronómico visita el bar de Pablo Iglesias y comparte su sincera opinión

El pasado martes 19 de marzo abrió la Taberna Garibaldi en al barrio madrileño de Lavapiés. Un nuevo establecimiento gastronómico en la capital que subió su persiana con mucha expectación por un motivo: ser el bar de Pablo Iglesias. Ubicado en el número de 8 de la calle Ave María, el local cuenta con una carta de cócteles y comidas que hace referencia a figuras y símbolos de la izquierda española e internacional.

Esta curiosa propuesta culinaria ya ha llamado la atención de los clientes que han acudido a la taberna en estas semanas y, como no podía ser de otra manera, también ha atraído a influencers del sector gastronómico. Uno de ellos es el usuario de TikTok @pez.salvaje (655.000 seguidores en esta red social), que ha compartido recientemente su opinión sobre la taberna del exlíder de Unidas Podemos.

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“He venido a tomarme el vermú al bar de Pablo Iglesias. ¡Ven, que te lo voy a enseñar por dentro!”, inicia el vídeo el influencer. Una vez en el interior señala que “ni bien ni mal, sino normal” antes de repasar su carta: “Tiene lo mismo que tienen todos los sitios. Vinos de Madrid, más o menos cobran 3 euros la copa y una cosa que me gustó es que podías coger tú mismo los aperitivos que quisieras”.

Entre estos platos destacan las patatas fritas y una lonchera de chorizo. “Estaba bien y el personal estaba currando como leones”, añade, antes de hacer hincapié en el gran trabajo de una de las camareras que se ocupaba de la barra. “Pues es el sitio está bien. Me ha gustado el rollo este de que te puedes coger los aperitivos que quieras más o menos. Lo que no me ha gustado es que no estaba Pablo Iglesias. Es decir, yo vengo al sitio de Pablo Iglesias para ver a Pablo Iglesias. Por lo demás, el sitio está de maravilla. Un bar típico de Lavapiés. Me ha gustado. No sé si volveré, igual sí”, concluye.

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La Taberna Garibaldi no es solo un restaurante, sino un proyecto que refleja la visión de Iglesias sobre el papel de las tabernas en la sociedad. Este local se caracteriza por presentar elementos decorativos y un menú que rinde homenaje a la historia y cultura de la izquierda tanto española como internacional.

Entre su oferta culinaria destaca el “Salmorejo partisano”, las enchiladas ‘Viva Zapata’, y las carrilleras “Brigada Garibaldi”. A su vez, la bebida no se queda atrás con creaciones originales como el “Fidel Mojito”, “Ché Daiquiri” y “Pasionaria Puerto de Valencia”, entre otros.

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Adicionalmente, Iglesias ha decidido incluir en la carta opciones veganas bajo el ingenioso nombre “No me llame Ternera”, haciendo referencia a un conocido documental sobre Josu Urritikoetxea (conocido como Josu Ternera), miembro de ETA. La atmósfera del bar se intensifica con la decisión de que Bella Ciao, canción símbolo de resistencia antifascista, sea el tema que anuncie el cierre diario del local. Este gesto subraya la intención de Iglesias de crear un espacio que más allá de servir comidas y bebidas, sirva como un punto de reunión y reflexión para aquellos comprometidos con las luchas sociales y políticas.