Hace 10 años: esto pasaba el 18 de julio

Se cumplían 18 años del atentado contra la AMIA, en un acto sin Cristina Kirchner, que estaba en Bolivia, ni Mauricio Macri, que inauguraba La Rural. El blue en ascenso cerró a $6,74, un atentado suicida descabezó la defensa y la inteligencia de Siria y Diego Maradona llamó traidor a Juan Román Riquelme

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El presidente de la AMIA, Guillermo Borger, lamentó que “a 18 años aún no tengamos justicia para las 85 víctimas”.

A las 9:53 de la mañana, la hora a la que estalló la bomba el 18 de julio de 1994, sonó una sirena y se leyeron los nombres de los muertos en el atentado contra la AMIA. El presidente de la institución, Guillermo Borger, lamentó que “a 18 años aún no tengamos justicia para las 85 víctimas” y completó el único discurso del acto con críticas a la investigación judicial, los “responsables del encubrimiento” (nombró al ex ministro del Interior de Carlos Menem, Carlos Corach) e Irán.

“Los imputados seguirán burlándose de nosotros y de las víctimas, como lo hizo hace poco tiempo el ministro de Seguridad de Irán (Ahmad Vahidi), uno de los principales requeridos y sospechados, siendo recibido con honores oficialmente en territorio boliviano”, dijo Borger, con evidente intención: Cristina Kirchner, ausente notable en el acto, estaba en Bolivia, precisamente, para una visita oficial al presidente Evo Morales.

A último momento el vice de Kirchner, Amado Boudou, avisó que tampoco asistiría: había sido silbado meses antes, el 17 de marzo, cuando asistió al recuerdo de los 20 años del atentado contra la embajada de Israel en Buenos Aires. La intención de negociar con Irán, a quien la justicia señaló como responsable del atentado, no auguraba un recibimiento mejor.

Así fue como el gobierno nacional fue representado por el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina; los ministros Julio Alak, Nilda Garré y Alberto Sileoni. Tampoco asistió el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, centro de una disputa entre Borger y los familiares de víctimas de la AMIA reunidos alrededor de Sergio Burstein.

Ni la presidenta, Cristina Kirchner, ni el jefe de gobierno de CABA, Mauricio Macri, asistieron al acto.

El año anterior, Burstein había hablado sobre Macri, el caso de las escuchas y el nombramiento en la policía de Jorge Palacios, acusado de encubrir pruebas de la voladura, lo cual provocó silbidos contra el alcalde. Para el 2012 Borger había decidido que el acto sería “sin familiares institucionalizados” y Burstein lo había acusado de censor. Macri, como medida de prevención, no fue y, en cambio, acompañó a Hugo Biolcatti en la apertura de la Exposición Rural, donde ningún kirchnerista se acercó. María Eugenia Vidal representó al gobierno de CABA en el acto de la AMIA.

“Dieciocho años después del atentado contra la mutual judía en la Argentina, continúa el terror contra personas inocentes”, dijo el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, al comunicar que había explotado una bomba en un bus de turistas israelíes en Bulgaria, que dejó seis muertos y más de 30 heridos. “Todas las señales llevan a Irán”, agregó. “Sólo en los dos últimos meses hemos visto intentos de Irán de dañar a israelíes en Tailandia, la India, Georgia, Kenya, Chipre y otros lugares”.

El atentado suicida había sucedido en el estacionamiento del aeropuerto de Burgas, que por su proximidad al Mar Negro bulle en época de vacaciones. Los turistas israelíes acababan de llegar en un chárter desde Tel Aviv.

El blue llegó a cotizar a $6,90 y cerró a $6,74, un valor récord en aquel momento aunque en la actualidad es más bien asombroso. Se acercaba así a una brecha del 50% con el dólar BCRA.

MauricioMacri acompañó a Hugo Biolcatti en la apertura de la Exposición Rural.

La minería a cielo abierto quedó en suspenso en Famatina, La Rioja, por un fallo judicial: la intendencia y varias asociaciones de vecinos opuestas al proyecto de la minera Osisko habían pedido que se suspendiera el convenio de la provincia con la empresa canadiense hasta que se hiciera un estudio del impacto ambiental según indica la Ley de Glaciares. En cambio, cerca de allí, en Catamarca, la justicia federal falló a favor de La Alumbrera, otra minera, acusada de afectar la zona del río Vis Vis.

“Ya no hay dinero”, reconoció el ministro de Hacienda de España, Cristóbal Montoro, y anunció así que peligraba el pago a los empleados estatales del país. “Si no sube la recaudación estamos en riesgo de no pagar las nóminas, y es lo que está ocurriendo en las comunidades autónomas y en las corporaciones locales”. Las marchas contra el ajuste continuaban en Madrid.

Pero la noticia internacional más importante del día fue el descabezamiento de la seguridad en Siria. Por primera vez el Ejército Libre Sirio, que intentaba echar abajo a Bashar al-Assad, había acertado a objetivos de alto peso político: el ministro de Defensa, Daoud Rajha; el viceministro, Asef Shawkat, quien además era el cuñado de Al-Assad y figura clave de la inteligencia siria, y el encargado de la represión en Damasco, Hassan Turkmani.

El Ejército Libre Sirio mató al ministro de Defensa sirio, Daoud Rajha, y su vice y encargado de la inteligencia, Asef Shawkat, cuñado de Al-Assad.

Sucedió durante una reunión dentro del edificio de la Seguridad Nacional, donde un guardaespaldas infiltrado cometió el atentado suicida. Quedaron heridos el ministro del Interior, Mohammed al-Shaar, y el jefe de Seguridad, Hisham Ijtiar.

Mientras Jerry Seinfeld hacía algo innovador para entonces, como lanzar Comedians in Cars Getting Coffee en la red, el género dramático se fortalecía con el caso de Juan Román Riquelme y Boca. Aquel miércoles Diego Maradona se sumó al conflicto, con palabras duras: “Riquelme no tendría que haber traicionado así a la gente de Boca”, dijo el 10. “El no puede decir que está vacío. Si estás vacío, llenate. Puede estar peleado con los dirigentes, con el cuerpo técnico, con todos, pero no con los hinchas”.

Luego de coqueteos infructuosos con el Cruzeiro y el Flamengo, Riquelme enfrentaba además la irritación de la comisión directiva del club: una cosa era que se fuera del país y otra que siguiera en el fútbol argentino pero en otro club. “Vení a entrenar”, le dijo el presidente de Boca, Daniel Angelici. El contrato de Riquelme estaba vigente; su pase, se decidió, ahora tenía precio: U$D2,1 millones.

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