La China Suárez y Mauro Icardi llegaron a la Argentina el 22 de diciembre junto a los tres hijos de la actriz, con el objetivo de celebrar la Navidad en familia y que el futbolista pudiera compartir las fiestas con sus dos hijas. Aunque el regreso a Estambul estaba previsto para el 27, para que Icardi retomara sus compromisos con el Galatasaray, la pareja retrasó la vuelta hasta la noche del 29, cuando finalmente emprendieron el regreso en un vuelo de línea y sin los niños.
En una de las historias que Mauro Icardi subió a sus redes sociales durante el viaje, se ve a la China Suárez sonriente y relajada en su asiento del avión, con un look deportivo y cómodo, sosteniendo una botella de agua. Sobre el asiento, en primer plano, aparecen dos bolsos de lujo que acompañaron a la pareja en su regreso a Turquía.
Ambos eligieron accesorios exclusivos de Louis Vuitton para el traslado: el Keepall Bandoulière 25, en monograma verde militar personalizado con iniciales y valuado en 2.810 dólares, y la Hanging Toiletry Bag, también en lona recubierta y detalles dorados, cuyo precio es de 1.760 dólares. Estas piezas, de cuero 100% vacuno, sumaron funcionalidad y estilo al viaje, reafirmando el perfil sofisticado y cosmopolita de Icardi y la China, que cuidan la imagen y los detalles en cada movimiento internacional.
Ya en Estambul, la pareja arribó a la propiedad que convirtieron en su hogar y, como si el destino acompañara el retorno, la nieve comenzó a caer sobre la ciudad. Este recibimiento invernal, tras los días de sol y familia en Argentina, sumó un toque especial y cinematográfico al regreso, marcando el paso de una etapa a otra y subrayando el contraste entre el calor de las fiestas y el invierno turco. Así, la llegada de la China Suárez y Mauro Icardi a Estambul no solo cerró el capítulo de las celebraciones, sino que inauguró una nueva secuencia en su vida internacional, con el lujo, el cuidado por los detalles y la magia de la nieve como telón de fondo.
Las imágenes que compartieron en las horas posteriores al arribo a Turquía terminaron de construir el clima íntimo y casi cinematográfico de este regreso. En una de las postales, la China Suárez y Mauro Icardi aparecen juntos al aire libre, abrigados con ropa oscura, mientras los primeros copos de nieve comienzan a caer. Ella, con la capucha del buzo levantada y una sonrisa amplia, se protege el rostro con las manos; él, muy cerca, la abraza y mira a cámara. La escena transmite complicidad y calidez, incluso en medio del frío, y refuerza la idea de refugio emocional que ambos parecen haber encontrado en esta nueva etapa lejos de la Argentina.
Otra de las imágenes muestra a la actriz caminando sola por el jardín de la propiedad, dejando huellas visibles sobre la nieve recién caída. Con botas rosadas que contrastan con el blanco del suelo y el negro de su outfit, la China se mueve con naturalidad, como si estuviera jugando, explorando el paisaje y registrando el momento.
La secuencia continúa con una toma más amplia del exterior de la casa, donde se ve a Mauro Icardi de pie, con los brazos abiertos, en medio del jardín completamente cubierto de nieve. La imagen tiene algo de gesto simbólico: el futbolista, sonriente, parece recibir el invierno turco con entusiasmo, marcando el inicio de una nueva etapa tras las celebraciones familiares en Buenos Aires.
En otra postal nocturna, la China aparece sola, sosteniendo el celular con el brazo extendido, capturando el momento bajo la nieve. El rostro apenas iluminado, la capucha cerrada y los copos visibles sobre la ropa aportan una sensación de intimidad absoluta, casi como si se tratara de un instante robado a la rutina mediática.
Estas escenas, simples y cotidianas, terminan de cerrar el relato del viaje: del avión y los bolsos de lujo al silencio blanco de Estambul. La pareja eligió mostrar ese pasaje sin grandes declaraciones, dejando que las imágenes hablen por sí solas. El vuelo nocturno, el aterrizaje sin los niños, el reencuentro con la casa y la llegada de la nieve funcionan como una transición clara entre dos mundos: el calor familiar de las fiestas y la reanudación de la vida en Turquía.