Con cada nuevo año, miles de jóvenes se enfrentan al reto de decidir qué carrera universitaria conviene elegir. El avance de la tecnología y la expansión de la inteligencia artificial aumentan la preocupación sobre cuáles profesiones ofrecerán oportunidades y cuáles comenzarán a perder vigencia por la automatización de tareas.
Las expectativas laborales han llevado a que las universidades y centros de formación ajusten sus propuestas académicas, priorizando habilidades que puedan resistir el reemplazo por sistemas automatizados o robots.
Un análisis realizado por ChatGPT identifica las profesiones menos sugeridas para iniciar estudios en 2026, considerando el impacto de la digitalización, el desarrollo de software especializado y la delegación de funciones a plataformas inteligentes avanzadas.
Por qué la contaduría puede no seguir teniendo demanda
La contaduría ha sido considerada una de las bases administrativas y financieras de las empresas. Sin embargo, la integración de software contable y sistemas de gestión financiera automatizada ha reducido el requerimiento de profesionales dedicados a estas áreas.
Empresas grandes y pequeñas optan por plataformas digitales que gestionan balances, impuestos y auditorías con mínima intervención humana.
El uso de algoritmos y procesamiento masivo de datos minimiza el número de puestos de nivel inicial y medio, pues muchos reportes financieros y verificaciones pueden realizarse en segundos, sin intervención permanente del contador.
Qué retos enfrenta el periodismo tradicional
El periodismo está experimentando una transformación constante. Los generadores automáticos de texto y herramientas basadas en IA asumen funciones básicas: redactan comunicados, boletines y análisis de datos.
Las redacciones han migrado varias tareas hacia sistemas que recopilan, verifican y producen contenido en gran volumen y con gran rapidez. Entonces, aquellos perfiles enfocados exclusivamente en la cobertura básica o reescritura de información quedan desplazados por tecnologías que facilitan la producción informativa.
Solo la especialización en investigación, datos o análisis en profundidad resulta atractiva para el nuevo mercado, lo que restringe salidas profesionales para quienes no cuenten con ese enfoque diferenciador.
Cuáles son las oportunidades al estudiar administración de empresas
Esta profesión ha visto cómo una parte importante de su campo tradicional dejó de demandar empleados gracias al avance de los sistemas empresariales automatizados.
Herramientas de gestión (ERP) y programas de análisis facilitan la organización y la toma de decisiones sin necesidad de grupos con gran número de personas dedicadas a la supervisión de tareas rutinarias.
Las posiciones de soporte o gestión administrativa básica son las más afectadas. La demanda se mantiene solo en mandos altos y en especialización para diseñar estrategias, coordinación de proyectos innovadores y transformación digital.
Los puestos convencionales tienden a disminuir mientras la automatización sigue extendiéndose en todos los niveles del sector privado y público.
Qué pasará con los expertos en diseño gráfico
Esta área ha cambiado radicalmente con la aparición de programas y servicios que crean imágenes, videos y material promocional a partir de instrucciones simples.
Los generadores visuales de inteligencia artificial reemplazan tareas que antes requerían varios profesionales para cubrir necesidades en comunicación visual, publicidad y marketing.
Las posibilidades de empleo se contraen para quienes solo dominan tareas básicas o repetitivas. La demanda se centra en perfiles diferenciados, con capacidad de innovación y adaptación a desafíos complejos, ya que los procesos estándar están mayormente automatizados y gestionados por sistemas digitales.
Por qué están en riesgo los traductores y correctores
La profesión de traductor se ha visto modificada por el crecimiento de aplicaciones y plataformas como Google Translate y servicios similares dotados de inteligencia artificial. Las empresas recurren a estos sistemas para la traducción de textos comunes, reduciendo su dependencia de profesionales para encargos generales.
Con ese contexto, la traducción de textos simples y la corrección sin especialización dejarán de ofrecer altos índices de inserción laboral en 2026. Persistirá la necesidad en sectores como literatura, especialidades médicas y documentación legal o técnica muy específica.