Ella tenía 22 años, Rodolfo Walsh tenía 29. Trabajaban juntos en la editorial Hachette cuando el escritor argentino comenzó a investigar la historia de los fusilamientos de militantes peronistas en José León Suárez que cambiaría para siempre al periodismo y la literatura argentinos. Hasta ahora, Enriqueta era el nombre en la dedicatoria del gran libro, una periodista que en vida cultivó el perfil bajo pese a una vasta obra en diarios y revistas. Con la publicación de sus anotaciones, más de 60 años después, los lectores podrán llegar a documentos que ofrecen detalles de una pesquisa extraordinaria y de una relación desconocida. En esta nota, el itinerario de estos manuscritos reveladores