El maíz temprano ya superó el período de susceptibilidad a Spiroplasma, y las zonas de producción fundamentales se encuentran estables, prácticamente sin detecciones del vector, según lo consigna el 32º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis. Aunque se detectaron algunos focos puntuales en las zonas endémicas y en Corrientes, que deben seguirse con especial atención, las perspectivas resultan excelentes también para el maíz tardío.
El reporte indica que, en la zona endémica del NOA, la chicharrita siguió ausente en el 48% de las localidades monitoreadas, mientras que en un 36% de las trampas las capturas estuvieron en el nivel mínimo (1 a 4 adultos por trampa). Continuaron apareciendo los focos neurálgicos registrados en los informes previos, particularmente en Alto Verde (Tucumán). En tanto, en el NEA, la otra región endémica, el 55% de las localidades siguió sin detecciones de chicharrita, y un 13% presentó el nivel de capturas más bajo. No obstante, la población comienza a transitar una fase de incremento, con el aumento de las categorías intermedias y altas en localidades puntuales, particularmente en Comandante Fontana (Formosa).
En cuanto al Litoral, no se detectó Dalbulus maidis en el 65% de las localidades monitoreadas, y en un 16%, las capturas se mantuvieron en el nivel más bajo. No obstante, en algunas localidades con maíces en estadios reproductivos avanzados hubo leves incrementos en la categoría intermedia.
En la región Centro-Norte, un 85% de las localidades no tuvo detecciones, mientras que un 12% registró las capturas más bajas; mientras que en el Centro-Sur, en el 97% de las localidades no hubo detecciones de chicharrita, y en el resto, solo se registró el nivel mínimo.
Para los expertos de la Red, es clave mantener los monitoreos a lo largo del año, tanto con trampas como con observación de cultivos, y tanto en las zonas de maíces tempranos (especialmente si ya cesaron las intervenciones), como en las áreas de siembra tardía, donde los maíces voluntarios (“guachos”) pueden favorecer la supervivencia y multiplicación de la plaga y sus patógenos.