Milei espera que el ímpetu antikirchnerista supere la desconfianza sobre sus propuestas

El candidato libertario se encuentra a las puertas de la Presidencia, en una batalla mano a mano con Massa. Confía en la profesionalización en tiempo récord de su fuerza política, y en la moderación que buscó adoptar para enfrentar al experimentado ministro, que pelea con la crisis económica a cuestas

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Javier Milei - Europa Press/Contacto/Mariana Nedelcu
Javier Milei - Europa Press/Contacto/Mariana Nedelcu

Si bien empezó a forjar su carrera política hace poco más de dos años, Javier Milei lleva dos meses preparándose para ser Presidente. No fue hasta su triunfo en las PASO de agosto que sus posibilidades de llegar a la Casa Rosada se volvieron realistas, contra todo pronóstico. Y desde entonces, para asegurarse un triunfo, avanzó en un recorrido de moderación -con vaivenes-, que coronó con una alianza electoral de última hora con el principal partido opositor durante los últimos veinte años. Hoy, el economista outsider enfrenta el decisivo balotaje contra Sergio Massa a la espera de que el sentimiento anti kirchnerista supere la desconfianza que generan en el electorado su falta de experiencia en el ámbito político y sus propuestas disruptivas.

Así como el estado de la economía y su asociación con el kirchnerismo son los principales desafíos a vencer para el ministro-candidato del oficialismo, los principales enemigos de Milei son sus propias apariciones en público y sus ideas más polémicas, que provocan escepticismo en el electorado. Consciente de la desconfianza que genera su figura más allá de su “núcleo duro” -que alcanzó su techo de 30 por ciento en las Generales-, durante las cuatro semanas que transcurrieron desde las Generales Milei buscó desarrollar antídotos para convencer a los indecisos. Es decir, la porción del electorado que eligió a Patricia Bullrich, a Juan Schiaretti y a Myriam Bregman en las Generales, y que hoy se verá obligada a decidir entre La Libertad Avanza, Unión por la Patria, votar en blanco o impugnar.

Consciente de que “robarle” votos a Massa es una tarea prácticamente imposible por la distancia ideológica de sus propuestas, la mayor expectativa de Milei para la jornada clave de la vida pública se basa en seducir a los votantes de Patricia Bullrich y del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Un sector unido, creen los libertarios, por el sentimiento antikirchnerista. Es por eso que durante el último mes, el referente de los libertarios dejó de lado las propuestas sobre las que había enfatizado su campaña en el tramo hacia las PASO y las Generales, y se enfocó únicamente en marcar los errores del Gobierno.

Sergio Massa y Javier Milei
Sergio Massa y Javier Milei

Con alusiones cada vez más espaciadas a sus planes de dolarización, de destrucción del Banco Central y de implementar la “mano dura” contra la inseguridad, entre otras, empezó a presentarse, más que como líder de un proyecto, como alternativa al modelo de Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa. Y posicionó a la inflación, la corrupción y la falta de orden como ejes centrales de sus críticas. Una táctica idéntica a la que había implementado de Bullrich, su ex rival de Juntos por el Cambio devenida en aliada política para las elecciones.

El respaldo de la ex ministra de Macri, creen quienes frecuentan a Milei, será clave para su performance de hoy. Esperan quedarse, como máximo, con el 80 por ciento de los ciudadanos que la privilegiaron en octubre. Pero no se arriesgan a mostrarse triunfantes como antes de las Generales, cuando estaban convencidos de que evitaban la segunda vuelta. En cambio, se exhiben serenos y aplacados.

El otro remedio de Milei para diluir las dudas, además de regar el sentimiento anti-k, fue moderar sus propuestas y regular la vehemencia con que transmite sus mensajes. En rigor, fue una extensión del plan que había iniciado después de la PASO, que consistió en convocar y anunciar un equipo concreto de gobierno, conformado mayormente por empresarios volcados a la misión pública. El principal desafío del fundador de La Libertad Avanza fue lograr que la gente lo viera como un líder presidenciable, y en ese objetivo se volcó durante las escasas cuatro semanas que tuvo a disposición para remodelar su propio perfil y profesionalizar a su fuerza partidaria.

“Hoy Javier llega con más respaldo en la parte política. Puso a (Guillermo) Francos, lo relegó a (el armador, Carlos) Kikuchi, y se acercó a Patricia. Hoy vemos un Javier recibido de político”, dijo uno de sus colaboradores. “Está tranquilo, tanto o más que cuando habló después de las Generales”, lo describió otro referente de su órbita más cercana ayer por la tarde, cuando el líder se encontraba recluido con los propios en el comando electoral. “Es el mismo que recibió el mensaje de la gente, dijo ‘borrón y cuenta nueva’ y abrió las puertas a Mauricio y a Patricia”, agregó.

Milei en el cierre de campaña en Córdoba, el jueves pasado, junto a Patricia Bullrich
Milei en el cierre de campaña en Córdoba, el jueves pasado, junto a Patricia Bullrich

Al contrario del grueso de los analistas políticos, los libertarios creen que el debate presidencial, hito del último tramo de la campaña, será un activo para el domingo de las elecciones. Según sus sondeos, si bien Milei se mostró dubitativo y se dejó golpear discursivamente por su contrincante, habría sido apreciado por muchos como “honesto”, frente a un Massa percibido profesional pero, a la vez, agresivo y asociado a la peor perspectiva de la política. Además, miran las proyecciones de voto en blanco, que podría ser una de las claves de la jornada electoral. Si bien las encuestas de los últimos días mostraron que la tendencia a usar esas herramientas es baja, en el campamento de LLA creen que todo voto no contabilizado será un voto menos para su propia fuerza y, por lo tanto, a favor del oficialismo.

Según la Justicia Electoral, los resultados se conocerán, como máximo, a las 22. Milei esperará los números decisivos en el hotel Libertador, la sede de su búnker electoral, donde pasa sus días y sus noches desde el 22 de octubre y recibe visitas y llamadas políticas a diario. Lo acompañarán su hermana, Karina, su vocero, Leandro Vila; y sus asesores principales, Guillermo Francos, Nicolás Posse y Santiago Caputo. Si logra imponerse, es posible que reciba esta noche a Bullrich, con quien ya lideró por primera vez un acto en conjunto, durante el cierre de campaña del jueves pasado, en el centro de la ciudad de Córdoba. Es una figura vital en su armado político, que podría entregarle, junto con “sus” votos, la llave de Balcarce 50. Si Milei se impone contra Massa, el lunes se verá si finalmente un sector del PRO se pliega al Gabinete de La Libertad Avanza. Hasta ahora, los libertarios se encargaron de aclarar que la asistencia en la fiscalización y el apoyo público fue “incondicional” y renegaron de la posibilidad de un co-gobierno.

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