La tradición de los muñecos de Año Nuevo encontró este 2025 un giro inesperado en el ecosistema digital. Personajes surgidos de TikTok, envueltos en polémica y exposición constante, pasaron de la pantalla del celular a los mercados populares.
Entre ellos, la ahora popular Moca se convirtió en protagonista luego de que su muñeco, acompañado de frases que la hicieron viral, se ofreciera a un precio que ella consideró insuficiente. El caso no tardó en desatar reacciones, comentarios irónicos y nuevas reproducciones en redes sociales.
Lo que comenzó como un emprendimiento artesanal terminó revelando cómo la viralidad redefine símbolos tradicionales, mezcla sátira con negocio y expone la relación ambigua entre popularidad, crítica y consumo masivo.
De TikTok al mercado
El fenómeno no surgió de manera aislada. En distintos puntos de venta aparecieron muñecos de Año Nuevo inspirados en figuras ampliamente conocidas en redes sociales, entre ellas Moca, el Cameraman y Haibin.
Todos comparten un rasgo común: frases repetidas hasta el cansancio en TikTok, convertidas en sello personal y motivo de burla colectiva. Expresiones como “Soy like”, “Si no vuelves te voy a hacer brujería” o referencias a supuestas infidelidades forman parte del repertorio que acompaña a estas figuras de cartón y papel. La viralización fue inmediata.
Videos mostrando los muñecos circularon con rapidez y alcanzaron cerca de medio millón de reproducciones, impulsados tanto por seguidores como por críticos que consumen el contenido desde la ironía.
La indignación de Moca y el debate por el precio
La controversia estalló cuando Moca reaccionó al conocer el valor asignado a su muñeco. Quince soles fue el monto que generó su molestia pública. “Tan barato”, expresó, dejando en claro que esperaba una cotización superior. Su argumento se basó en el nivel de exposición alcanzado y en la atención constante que recibe en redes.
La queja no pasó desapercibida y alimentó el debate digital. Usuarios compararon su figura con otros muñecos populares, incluidos personajes políticos y mediáticos, sugiriendo que la competencia por protagonismo en Año Nuevo ya no distingue entre celebridad tradicional e influencer viral. La reacción de Moca amplificó el fenómeno, transformando el precio en un nuevo motivo de conversación y sátira.
Viralidad, crítica y emprendimientos populares
El caso del muñeco de Moca refleja un cruce particular entre tradición, economía informal y cultura digital. Los muñecos de Año Nuevo, usados simbólicamente para despedir lo negativo, ahora incorporan rostros y frases nacidas en redes sociales.
Emprendedores aprovecharon la notoriedad de estos personajes para captar la atención del público, sin prever que el propio retratado cuestionaría el valor asignado. Mientras algunos usuarios celebraron la creatividad, otros señalaron que la popularidad no siempre se traduce en afecto, sino en exposición constante y críticas.
La discusión se trasladó a los comentarios, donde se mezclaron burlas, apoyo y preguntas directas al público sobre si comprarían el muñeco. La tradición, una vez más, se adaptó al ruido digital sin pedir permiso.
Quién es Moca
Moca es el seudónimo de Jusseira Mayumi Quispe, influencer peruana que alcanzó notoriedad en TikTok gracias a videos centrados en su vida cotidiana, retos virales y episodios polémicos que generan amplio debate digital.
Su contenido combina humor, controversia y exposición personal, lo que la mantiene en constante conversación dentro de la farándula digital. Además de TikTok, participa activamente en transmisiones en vivo a través de plataformas de streaming, donde mantiene contacto directo con su audiencia.
En los últimos meses, su nombre volvió a viralizarse por hechos ajenos al entretenimiento. En diciembre de 2025 fue intervenida por la policía durante una transmisión en vivo, tras una denuncia de su expareja por el presunto robo de un celular y el uso de cuentas bancarias.
Días antes, había confirmado el fin de su relación sentimental, luego de la difusión de videos que generaron controversia. Su figura concentra atención, críticas y viralidad constante.