En las vísperas de Navidad, los puentes peatonales de diversos puntos del Cercado de Lima se han transformado en ferias improvisadas. Acorralados por la falta de espacios fijos y el lento arranque de la campaña navideña, decenas de comerciantes informales han ocupado barandas, veredas e incluso carriles peatonales. El objetivo es claro: asegurar ingresos en una temporada final del año.
La jornada es larga para estos vendedores que, desde tempranas horas y hasta que cae la noche, despliegan prendas y calzado esperando llamar la atención de los transeúntes, según se observa en el informe de Latina.
Camisas, polos y suéteres alcanzan precios desde 15 hasta 20 soles, mientras que las zapatillas infantiles se ofrecen desde los 50 soles. Juguetes novedosos, como dinosaurios musicales o micrófonos, se han convertido en apuestas favoritas para capturar la atención de las familias que transitan apuradas por los cruces más concurridos de la ciudad.
No todos los días traen buenas ventas. “Por ahora, todo está quieto”, admite una vendedora ante las cámaras del citado medio. Como muchos colegas, espera que la demanda crezca en la segunda quincena de diciembre, cuando aumentan los pagos y se activa el consumo de última hora.
Otros comerciantes comparten su incertidumbre por la baja afluencia y relatan que el panorama era más alentador en campañas anteriores. “Antes vendíamos mucho más, ahora nos conformamos con vender uno o dos productos diarios”, comenta una señora, mientras acomoda su mercadería en el puente Ricardo Palma que es la unión de Acho y la avenida Abancay.
Algunos vendedores buscan atraer potenciales clientes y les permiten probarse la ropa en plena vía pública, mientras a pocos metros los juguetes son expuestos y demostrados para destacar sus funciones. En este entorno marcado por la informalidad y la urgencia, cada cliente es una posibilidad para saldar deudas contraídas y mantener a flote el sustento del hogar.
No obstante, los embotellamientos agravan la atmósfera en los alrededores de estos puentes. El tráfico pesado y el calor de diciembre crean una escena caótica, donde compradores y vendedores deben sortear carretillas, toldos improvisados y pasos saturados.
Navidad 2025 en Mesa Redonda
Las multitudes que colman Mesa Redonda durante las semanas previas a la Navidad se repiten este año, replicando el habitual panorama de fin de año en el corazón del Centro de Lima. Informes recientes de diversos medios han mostrado cómo la zona se vuelve prácticamente intransitable, elevando el riesgo tanto para comerciantes como para transeúntes ante eventuales emergencias.
La ausencia de rutas de escape adecuadas y espacios habilitados para la rápida intervención de equipos de emergencia convierte, una vez más, a Mesa Redonda en un punto crítico en materia de seguridad. Ante la masiva presencia de visitantes, la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) ha implementado un plan integral que apunta a disminuir los peligros y facilitar el flujo peatonal en pleno auge de las ventas navideñas.
El alcalde de Lima, Renzo Reggiardo, destacó que en esta campaña el despliegue municipal se ha potenciado mediante el uso de tecnología, la regulación del aforo y el incremento del patrullaje policial.
“Lo que nosotros hemos hecho ahora es señalizar de una mejor manera, todo aquello que sea la transitabilidad por este emporio comercial de nuestra ciudad capital”, explicó ante los medios.
Según señaló, la estrategia combina señalización reforzada con herramientas de monitoreo en tiempo real. “No solamente hemos señalizado, estamos trabajando con tecnología de punta, con drones permanentemente, con diecinueve cámaras, creo que hemos aumentado a 23. Cámaras con inteligencia artificial para controlar precisamente los aforos”, remarcó.
Este sistema posibilitará la puesta en marcha de medidas de alerta en caso de que la cantidad de asistentes sobrepase el máximo permitido. “Cuando estos aforos se sobrepasen, inmediatamente se dispongan de mecanismos de emergencia que impida que se sobrecargue de gente”, añadió.