Un caso más de inseguridad ciudadana. Una mujer ideó una distracción para perpetrar un robo de más de S/4000 en una casa de apuestas en la avenida 26 de noviembre en Villa María del Triunfo el reciente fin de semana. El hecho ocurrió cuando la implicada ingresó al establecimiento, se hizo pasar por cliente y comenzó a hablar insistentemente con un trabajador mientras permanecía en comunicación por teléfono.
La ladrona aprovechó la confianza del empleado para convencerlo que se estaba produciendo un asalto en la zona y argumentó que unos sujetos desconocidos se habían apropiado de sillas del negocio colindante, según las cámaras de seguridad que fueron propagadas por Buenos días Perú de Panamericana Televisión.
Dichas palabras lograron desconcertar al responsable del local, quien salió del área de caja para verificar la supuesta emergencia. Esa breve ausencia fue suficiente para que la implicada tuviera acceso a la zona donde se encontraba el efectivo. Con determinación, accedió a la sección restringida y sustrajo varios fajos con billetes, alcanzando un monto superior a los S/4.000.
Las imágenes muestran cada movimiento de la responsable durante la ejecución de su plan. En el transcurso de los minutos, dentro del recinto, también estaban presentes otras dos personas quienes, en ningún momento, detectaron que la mujer desarrollaba una acción delictiva.
La responsable salió rápidamente del lugar, pero segundos después volvió a ingresar, abrió la puerta principal y rebuscó una vez más el espacio tras el mostrador. En ese intento no encontró más dinero, sin embargo, halló y tomó el teléfono celular del joven encargado, un dispositivo de alta gama que también terminó siendo robado.
La investigación apunta a la posibilidad de que la autora del robo no actuó sola. Hay indicios que un cómplice la asistía desde el exterior y se comunicaba con ella desde un vehículo estacionado cerca del negocio, de acuerdo con la información del citado medio de comunicación.
Durante todo el tiempo que permaneció dentro del comercio, la mujer mantuvo el teléfono en uso, lo que refuerza la hipótesis de un colaborador involucrado en la operación.
El caso pone en alerta a comerciantes de la zona frente a una modalidad que combina engaño y rapidez para apoderarse de sumas importantes. Asimismo, el método empleado, basado en la distracción y el uso de información fabricada, dificulta la reacción de trabajadores y hace que los testigos presentes no adviertan la naturaleza ilícita del hecho hasta después de que se ha retirado la responsable.
Inseguridad ciudadana
La delincuencia y las extorsiones constituyen uno de los principales obstáculos para el crecimiento económico y social del Perú, generando pérdidas anuales superiores a los 5.800 millones de dólares, lo que equivale al 2,2% del Producto Bruto Interno (PBI).
Así lo señaló Roberto De La Tore, presidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), durante la presentación de dos publicaciones que analizan esta problemática: Seguridad ciudadana: Pilar fundamental para el desarrollo del país y Extorsión: El negocio del miedo. Según datos de la CCL, estos delitos afectan directamente la inversión privada, el desarrollo económico y los esfuerzos por reducir la pobreza.
También indicó que la seguridad ciudadana es un derecho constitucional clave para preservar la democracia y garantizar igualdad de oportunidades. Además, recalcó que restaurar la confianza de la población y asegurar un desarrollo sostenible requiere una estrategia conjunta entre el sector público y privado.