Tomás Suárez Vértiz Martínez, hijo menor del recordado músico peruano Pedro Suárez Vértiz, ofreció una sincera entrevista en el canal de YouTube de Lizbeth Cueva. Durante la conversación, no solo habló sobre su incipiente carrera musical, sino también recordó con nostalgia y sinceridad la dura experiencia de convivir con la enfermedad que aquejó a su padre, quien falleció el 28 de diciembre de 2023, dejando un profundo vacío en su familia, amigos y miles de seguidores.
Pedro Suárez Vértiz, ícono indiscutible del rock peruano y voz de éxitos como “Cuando pienses en volver”, partió a los 54 años debido a un paro cardíaco en su hogar de Miraflores. En 2011, el artista fue diagnosticado con parálisis bulbar, una enfermedad que, en lugar de manifestarse en las extremidades, afecta inicialmente el habla. “Ese día de febrero cambió nuestras vidas”, expresó el cantante en una de sus columnas, donde relataba el proceso de su enfermedad.
Sin embargo, tras su fallecimiento, su amigo cercano y congresista Edward Málaga confirmó que Pedro Suárez Vértiz padecía realmente esclerosis lateral amiotrófica, conocido como ELA, una enfermedad neurodegenerativa que, con el tiempo, lo dejó postrado en cama. “Primero perdió el habla, pero igual hacía sus cosas. Con el tiempo empezó a debilitarse y perdió el control de sus extremidades. En el último año y medio se hizo más grave, él ya solo estaba postrado”, relató sobre sus últimos años de vida.
¿Cómo se enteró el hijo menor de Pedro Suárez Vértiz?
En el podcast ‘Todos Sanamos’, Tomás Suárez Vértiz Martínez compartió cómo fue enterarse del diagnóstico siendo apenas un niño de seis años, cuando recién salía del jardín de niños y se preparaba para entrar a primaria. Para él, la enfermedad de su padre fue inicialmente una especie de “resfriado”, una explicación simple que le ofrecieron sus padres con la intención de protegerlo y justificar sus constantes visitas al médico.
“Me creí la idea que me estaba dando mi papá, que era solo un resfrío. Yo, como todo niño, me reía de cómo hablaba mi papá, le decía que hablara bien y él se reía, siempre muy tranquilo y relajado. Él no quería mostrar el otro lado de la cara. Cumplió muy bien con ese rol de mantenerme feliz como niño, me permitió hacer mis cosas y que no me distrajera con lo que estaba sucediendo en casa. Es por eso que, recién hasta hoy, me doy cuenta por qué me llevaban al psicólogo”, manifestó el joven músico.
No obstante, con el paso de los años y al investigar por su cuenta, Tomás descubrió la realidad de la enfermedad a través de Internet. “Leí que era crónica, degenerativa y terminal. Me puse a buscar el significado de cada palabra y así me fui enterando”, contó. Esta revelación, aunque dura, fue procesada con serenidad gracias al ejemplo de su padre Pedro Suárez Vértiz, quien supo sobrellevar la enfermedad sin perder su esencia.
El cantante también reflexionó sobre cómo esta experiencia fue distinta para sus hermanos mayores, María José y Salvador. Ambos, al ser más grandes, vivieron con mayor conciencia la lenta transición de su padre desde su estado más saludable hasta su deterioro físico. Para ellos, presenciar ese cambio fue más impactante, pues recordaban a Pedro Suárez Vértiz en pleno ejercicio de su vitalidad y talento, lo que hizo aún más difícil asimilar la enfermedad.
“Yo estaba muy joven cuando sucedió todo. Mi hermana María José, la mayor; y Salvador, el del medio, tenían una edad suficiente para que le explicaran la información real. En mi caso, yo me fui adaptando, crecí con la enfermedad de mi papá y por eso, quizás, a mí no me chocó tanto como a mis dos hermanos, que lo vieron en su estado más sano y luego enfermo. Yo crecí con él degenerándose. Gracias a Dios, esa enfermedad solo afectaba sus músculos y no su cabeza, entonces para mí mi papá siempre fue el mismo”, sentenció.