Una lucha que no cesa: madres en la incansable búsqueda de justicia para sus hijas víctimas de feminicidio

En el Día Internacional de la Mujer, recordamos la valiente lucha de madres que, frente a la adversidad, no cesan en su búsqueda de justicia para sus hijas víctimas de feminicidio.”

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"Luchamos por las que ya no están"
(Foto: Composición Ojo de cholo)
"Luchamos por las que ya no están" (Foto: Composición Ojo de cholo)

Eran las 7 de la noche cuando el frontis del Palacio de Justicia se transformó en el epicentro de una vigilia consagrada al Día Internacional de la Mujer. Imágenes de mujeres, víctimas de feminicidio, se mezclaban con la presencia de madres en una búsqueda incansable de justicia, y activistas que elevaban su voz por aquellas que ya no pueden hacerlo, buscando poner fin a la violencia de género en nuestro país.

En Perú, la amenaza de los feminicidios se ensombrece con creciente gravedad. Según un informe reciente del Movimiento Manuela Ramos, una reconocida organización feminista, la cifra revela un escalofriante total de 165 mujeres que fueron asesinadas en el año 2023, dentro del territorio peruano. Estos casos no solamente subrayan el extremo alcance de la violencia de género, sino que además destacan la necesidad urgente de implementar reformas estructurales.

Desde Infobae Perú, hemos tendido puentes hacia las familias de Solsiret y Katherine Gómez, dos nombres que resuenan con fuerza en el sombrío panorama de los feminicidios que aún hoy, de manera desgarradora, demandan justicia. Los relatos de estas familias no son solo cifras en una estadística alarmante, sino el corazón de nuestro próximo informe especial. En este espacio, cada madre nos abre una ventana a su lucha persistente, una lucha que desnuda con crudeza las fallas en los mecanismos de prevención, protección y justicia.

Madres en búsqueda de justicia.
(Composición Infobae Perú)
Madres en búsqueda de justicia. (Composición Infobae Perú)

Madre de Solsiret: “Han atropellado el derecho de mi hija”

Mientras los policías formaban filas alrededor del Palacio de Justicia, madres en busca de justicia iban llegando al punto de encuentro. Entre ellas, destacaba Rosario Aybar, una mujer de 63 años, quien, sosteniendo una rosa, exigía justicia por su hija, Solsiret, a viva voz.

Desde 2016, Rosario ha emprendido una búsqueda incansable por respuestas. Solsiret desapareció el 23 de agosto de ese año y, tras cuatro años de persistencia de su madre, su cuerpo descuartizado fue hallado en una vivienda del Cercado de Lima.

“Los implicados fueron cuatro personas que fueron sentenciadas. Hoy, en 2024, dos de ellos están libres y uno está a punto de salir. Han atropellado el derecho de mi hija, desde que se negaron a buscarla hasta el resultado de esta sentencia”, lamentó Rosario.

Solsiret fue vista por última vez el 23 de agosto del 2016; sin embargo, la Policía no tomó en serio la desaparición y aseguró que se trataba de 'abandono de hogar'. - Crédito: Infobae
Solsiret fue vista por última vez el 23 de agosto del 2016; sin embargo, la Policía no tomó en serio la desaparición y aseguró que se trataba de 'abandono de hogar'. - Crédito: Infobae

Rosario ha hecho múltiples solicitudes para acelerar el caso de su hija, frustrada por la lentitud de la investigación y los retrasos causados por la pandemia, intentando prevenir el fin de la detención preventiva de los acusados.

“Hemos apelado a la Corte Suprema, pero este proceso demanda mucho tiempo. Estamos contra el tiempo y eso es por lo que estoy luchando hoy”, dijo.

Desde el fallecimiento de Solsiret, Rosario y su esposo han enfrentado numerosos desafíos, incluyendo la indiferencia de las autoridades de seguridad. “Una desaparición no es un delito”, fue una de las primeras respuestas que recibió al intentar reportar la desaparición de su hija. Durante su lucha, se ha cuestionado por qué los ministerios encargados de estos casos parecen distantes y nunca ofrecen respuestas, enfrentándose a juicios sobre las acciones de su hija más que a una investigación real.

“No hay un trabajo de investigación para una persona desaparecida, solo hay argumentos machistas que dicen que ‘la mujer se ha ido con otro’, son comentarios machistas, mas no una investigación y así es como estos asesinos hacen de todo: destruirlas, quemarlas, mutilarlas y desaparecer su cuerpo”, comentó Rosario.
Madres en búsqueda de justicia. Caso de Solsiret. 
(Foto: Audrey Córdova)
Madres en búsqueda de justicia. Caso de Solsiret. (Foto: Audrey Córdova)

En su camino, Rosario ha encontrado apoyo en organizaciones feministas, que se han convertido en su refugio y espacio seguro, impulsándola a convertirse en una voz activista por aquellas que ya no pueden hablar.

“Muchos colectivos, ONGs, plantones y marchas me han ayudado a mantener viva la noticia de la lucha por justicia para mi hija”, afirmó.

Mientras la vigilia llegaba a su fin, Rosario reflexionaba con las arengas de “Si matan a una, respondemos todas” resonando a su alrededor.

Con una determinación renovada, expresó lo siguiente: “Esto es un dolor que nunca superaré, pero no dejaré de cumplir con mis labores diarias. Mi dolor es de madre, y entiendo a cada una que ha pasado por lo mismo”.

Finalmente, Rosario invitó a todos a unirse a las marchas y vigilias: “Levantemos nuestra voz y demostremos que se puede cambiar. Que el Estado sepa que estamos aquí, reclamando nuestros derechos de igualdad”.

Vigilia por las mujeres víctimas de feminicidio.
(Foto: Abigail Villantoy)
Vigilia por las mujeres víctimas de feminicidio. (Foto: Abigail Villantoy)

Madre de Katherine Gómez: “Desde que mi hija se fue, yo no he tenido vida”:

A pocas semanas de conmemorarse el primer año del fallecimiento de Katherine Gómez, el dolor y la lucha por justicia siguen presentes en el corazón de Cinthia, madre de la víctima. En un acto que conmociona por su crueldad, Katherine, una joven de tan solo 18 años, fue atacada por su expareja, Sergio Tarache Parra, quien le arrojó gasolina y posteriormente le prendió fuego en las inmediaciones de la plaza Dos de Mayo. Este horrendo acto ocurrió el 18 de marzo y, debido a la gravedad de las lesiones, Katherine perdió la vida el 24 del mismo mes.

La captura de Sergio Tarache Parra, ciudadano venezolano acusado de este feminicidio, se llevó a cabo en Colombia 24 días después del ataque, marcando el inicio de una larga espera por justicia para la familia de Katherine. Tras varios meses de gestiones, Tarache fue finalmente extraditado a Perú el 30 de enero, un momento que su madre, Cinthia, presenció con emociones encontradas y un profundo dolor por la pérdida irreparable de su hija.

“La muerte de mi hija ha sido un golpe muy duro. No he vuelto a tener vida desde entonces, pero mis otros hijos me dan la fuerza para seguir adelante”, expresó Cinthia, quien desde ese trágico día se ha convertido en una voz activa en la lucha contra el feminicidio, exigiendo pena máxima para el asesino de su hija y cambios legislativos para combatir esta lacra social.
Sergio Tarache continuará en prisión preventiva luego de ser extraditado desde Colombia hacia el Perú - crédito composición Infobae
Sergio Tarache continuará en prisión preventiva luego de ser extraditado desde Colombia hacia el Perú - crédito composición Infobae

Después de meses llenos de incertidumbre y una espera angustiosa por justicia, la familia de Katherine Gómez finalmente presenció un momento clave en su búsqueda de justicia: la extradición de Sergio Tarache a Perú, el martes 30 de enero.

Cinthia Machare, la madre destrozada por la pérdida de su hija, ha sido una figura constante en este proceso doloroso. “Ella ha sufrido. He batallado sin descanso hasta lograr que se haga justicia extraditando al culpable,” refleja la determinación de una madre que ha canalizado su dolor hacia la acción.

Estar presente en el momento en que Tarache pisó suelo peruano fue una experiencia llena de emociones contradictorias para Cinthia. El enfrentamiento con el hombre acusado de quitarle la vida a su hija desató un torbellino de sentimientos. “Fue un cúmulo de emociones encontradas. La impotencia y la rabia dominaron mi ser al ver al asesino de mi hija tan cerca. ¿Por qué había cometido tal atrocidad contra ella? Es un dolor profundo, una herida que parece no cicatrizar, me ha robado la esencia de mi vida,” compartió.

Vigilia a días del 8 de marzo.
(Foto: Abigail Villantoy)
Vigilia a días del 8 de marzo. (Foto: Abigail Villantoy)

Las demoras y la lentitud en el proceso judicial son los principales desafíos a los que se enfrenta Cinthia, reflejo de una realidad que viven muchas familias en situaciones similares. Aun así, se mantiene firme en su demanda de justicia, participando en marchas y vigilias y convirtiéndose en activista, no solo por su hija, sino por todas las mujeres víctimas de violencia.

“Mi lucha no es solo por Katherine, es por todas las mujeres de mi país, con la esperanza de que algún día podamos vivir sin miedo”, afirmó Cinthia, quien insiste en la necesidad de leyes más severas contra los agresores.

“Yo era muy ajena a esto. Nunca pensé pasarlo. Como madre y como mujer yo quiero luchar para que las leyes sean más severas; de ser así, el asesino va a pensarlo muchas veces antes de actuar”

A lo largo de este proceso, Cinthia no solo ha sido una madre en duelo sino también una voz que clama por justicia, insistiendo incansablemente en que se aplique la máxima pena al feminicida de su hija.

“Para una madre no hay fronteras, mientras luchemos vamos hacer algo, mientras nos unimos lograremos muchas cosas. Yo sé que es desgastante, pero la justicia tarde o temprano llega”, manifestó.
Mamá de Katherine Gómez, la joven que fue quemada vida por Sergio Tarache en el Centro de Lima, pide justicia para su hija. (El Comercio)
Mamá de Katherine Gómez, la joven que fue quemada vida por Sergio Tarache en el Centro de Lima, pide justicia para su hija. (El Comercio)

¿Qué dicen las autoridades ante estos casos?

Perú enfrenta una alarmante constancia en las estadísticas de violencia contra la mujer. Solo en enero del 2024, se registraron 11 mil 617 víctimas de violencia en sus distintas manifestaciones. Este dato escalofriante equivale a un promedio diario de 374 mujeres afectadas, subrayando la urgencia de abordar esta problemática.

En una entrevista para Infobae Perú, tuvimos la oportunidad de conversar con la exministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Grecia Rojas Ortiz. Aunque su paso por este sector fue breve, su compromiso con el activismo y el apoyo a las mujeres víctimas de violencia es incansable y continúa vigoroso hasta hoy.

Grecia Rojas Ortiz destacó que durante su gestión se priorizaron dos aspectos críticos.

“El primero se centró en la creación de una estrategia orientada a las mujeres desaparecidas. Un estudio reveló que el 20% de los casos de feminicidios estaban directamente relacionados con desapariciones previas, lo que evidencia una alarmante conexión. El segundo enfoque se dirigió a mejorar la atención en las zonas rurales, asegurando que las mujeres víctimas de violencia en estas áreas reciban la ayuda necesaria”, comentó.
Durante la primera quincena de enero, se han contabilizado cinco feminicidios en el Perú. - Crédito: Infobae/La República/Andina
Durante la primera quincena de enero, se han contabilizado cinco feminicidios en el Perú. - Crédito: Infobae/La República/Andina

La exministra también enfatizó la necesidad de desarrollar estrategias y políticas claras y eficientes, que involucren una articulación de todas las acciones comunitarias.

“En el ministerio y en el Poder Ejecutivo en general se observa una gran debilidad en nuestra capacidad para supervisar nuestros servicios. Aún nos falta el poder desarrollar una estrategia, instrumentos y herramientas que realmente sean efectivas y que nos permitan realizar una supervisión adecuada acerca de la eficacia de derechos”, señaló.

Rojas Ortiz subrayó la importancia de la prevención y la necesidad de una intervención más integral que incluya la aceptación familiar y ofrezca rehabilitación a nivel emocional para las víctimas de feminicidio.

Para el futuro, la exministra sugiere mejoras significativas en la infraestructura informática de los sistemas de la Policía Nacional, el Ministerio Público y el Ministerio de la Mujer para facilitar un seguimiento más eficaz de los casos. Asimismo, abogó por la educación de nuevas generaciones que no solo rechacen la violencia, sino que posean las herramientas y conocimientos necesarios para afrontarla, promoviendo patrones de conducta libres de machismo.

“Se deben formar generaciones donde no solamente rechacen la violencia, sino que tengan conocimientos básicos de cómo enfrentarla. Que tengan una respuesta afectiva la violencia y que puedan tener patrones diferentes a los machistas”. concluyó.
Cientos de personas marchan contra la violencia machista por las calles de Lima (Perú), en una fotografía de archivo. EFE/Paolo Aguilar
Cientos de personas marchan contra la violencia machista por las calles de Lima (Perú), en una fotografía de archivo. EFE/Paolo Aguilar

Un lugar seguro para las mujeres: Movimiento Manuela Ramos

Una amplia gama de movimientos feministas en nuestro país se moviliza de manera incansable en la búsqueda de justicia, alzando la voz por aquellas mujeres que, trágicamente, han sido silenciadas para siempre. En este contexto crucial, tuvimos la oportunidad de establecer contacto con Fidencia Rojas, representante del movimiento Manuela Ramos. A través de una conversación profunda, Rojas compartió detalles significativos sobre el apoyo esencial que la organización brinda a miles de mujeres enfrentadas a situaciones de violencia. Además, destacó el rol fundamental que el movimiento desempeña en el ámbito de la acción social.

Con una misión clara, el movimiento Manuela Ramos se dedica a promover la vigencia efectiva de los derechos de las mujeres, buscando erradicar cualquier forma de discriminación y violencia. De manera especial, se enfocan en asistir a las madres de víctimas de feminicidio, quienes buscan incansablemente justicia para sus hijas.

“Queremos que ellas sepan que no están solas, que como mujeres luchamos junto a ellas y alzamos nuestras voces por las que fueron silenciadas. En 2023, se registraron más de 165 feminicidios, representando a 165 mujeres que ya no están con nosotros, dejando un vacío en sus familias. Este año 2024, mantenemos cifras alarmantemente altas; entre enero y febrero, 24 mujeres fueron víctimas y ya no están con nosotros. Fueron silenciadas, pero estamos aquí para alzar la voz por ellas”. sostuvo.
Mujeres marchando por la búsqueda de justicia por las altas cifras de feminicidio.
(Foto: Movimiento Manuela Ramos)
Mujeres marchando por la búsqueda de justicia por las altas cifras de feminicidio. (Foto: Movimiento Manuela Ramos)

Fidencia Rojas amplía sobre el enfoque principal del Movimiento Manuela Ramos, destacando su compromiso con la capacitación de docentes, padres, madres y estudiantes en temas de educación sexual integral. Esta iniciativa no solamente tiene como objetivo informar, sino también concienciar a la comunidad educativa sobre la importancia de abordar estas cuestiones esenciales para el bienestar de la sociedad.

“Desde nuestro compromiso con la comunidad educativa, dedicamos esfuerzos a la capacitación en educación sexual integral, dirigida a todo el espectro educativo, incluyendo docentes y familias. Consideramos este enfoque como uno de nuestros medios más efectivos para sensibilizar y prevenir la violencia de género. La educación sexual integral es una herramienta clave para promover la igualdad y desmantelar los estereotipos negativos que alimentan la violencia de género. Es crucial educar a los niños y las niñas en un ambiente de igualdad, incitándoles desde temprana edad a entender que la diversidad y el respeto mutuo constituyen los cimientos de una sociedad justa y equitativa”, complementó.