El día de hoy, 01 de enero, luego de 11 años, el Regimiento de Caballería Húsares de Junín tomó el relevo en la seguridad del Palacio de Gobierno, convirtiéndose en la escolta de la presidenta de la República, Dina Ercilia Boluarte Zegarra. La transición se llevó a cabo en el Patio de Honor del Palacio Presidencial, encabezada por la mandataria.
El Regimiento de Caballería Mariscal Nieto cedió su posición a los Húsares de Junín en un acto simbólico que marca el inicio del 2024. ¿Cuál fue el motivo detrás de esta transición? La decisión se dio para conmemorar las históricas batallas de Junín y Ayacucho, que tuvieron lugar en agosto y diciembre de 1824, respectivamente. Además, en el presente año se conmemora el bicentenario de la consolidación de la independencia del Perú y de toda América Latina, un hecho crucial en la historia de la región.
Así se vivió el cambio de guardia
La jornada de relevo se vivió con solemnidad y tradición. Los Húsares de Junín lucieron sus característicos uniformes azules y rojos, mientras que la Caballería Mariscal Nieto se vistió con trajes blancos. Ambos regimientos desfilaron con sus jinetes. Mientras que la fragata militar del Regimiento de Caballería Mariscal Nieto resonó con una vibrante marinera norteña, marcando el fin del evento. En ese momento, los chalanes de la Asociación Nacional de Criadores Propietarios de Caballos de Paso entraron portando con orgullo la bandera peruana, la insignia de la Asociación y la bandera de la Marca Perú.
Como gesto de honor y aprecio, la asociación de Caballos de Paso entregó un obsequio significativo a la Presidenta en reconocimiento a la ocasión.
Una vez concluida la ceremonia, la Plaza de Armas de Lima se llenó de alegría y entusiasmo. Los caballos de paso, acompañados por los danzantes de Junín y Ayacucho, deleitaron al público con sus movimientos coreográficos, celebrando así los 200 años de la confirmación de la independencia del Perú y América Latina.
La atmósfera histórica cobró vida con la presencia de personajes, caracterizados, como don José de San Martín, Simón Bolívar, las heroínas Toledo y Matiaza Rimachi, quienes “relataron” sus valientes gestas durante la lucha por la independencia, transportando a los presentes a aquellos momentos cruciales de la historia.
Posteriormente, las comparsas de Junín y Ayacucho, acompañadas de los personajes históricos, se unieron a la multitud congregada en el Centro de Lima, dando inicio a un pasacalle que partió desde el Jirón de la Unión hasta la Plaza San Martín.
Cambio de escolta presidencial y sus costos para el Estado peruano en el 2012
Durante un largo período, desde 1987, el Regimiento de Caballería Húsares de Junín cumplió el rol de escolta del presidente de la República. Sin embargo, en el año 2012, esta responsabilidad fue transferida al Regimiento de Caballería Domingo Mariscal.
La decisión de cambiar la guardia presidencial se remonta a febrero de 1987, cuando el entonces presidente Alan García decidió darle un enfoque más “peruanista” a la guardia presidencial. Para esto, optó por reemplazar al Regimiento de Caballería Mariscal Domingo Nieto con el Regimiento de Caballería Glorioso Húsares de Junín N° 1 - Libertador del Perú, considerando los uniformes del primero como similares a los utilizados por los Dragones de la Guardia Republicana de Francia.
Sin embargo, en el 2012, durante el gobierno de Ollanta Humala, mediante la Resolución Ministerial No 139-2012/DE/EP del 2 de febrero de ese año, se aprobó y autorizó la reincorporación del Regimiento de Caballería Mariscal Domingo Nieto como escolta presidencial, con la misión principal de salvaguardar la seguridad del presidente y del Palacio de Gobierno. Esto llevó a que los Húsares de Junín regresaran al Comando de Educación y Doctrina del Ejército en Chorrillos, donde habían estado ubicados hasta 1987.
No obstante, este cambio no fue sin costos para el Estado peruano, según un reporte del programa de TV “Cuarto Poder”. Se estimó que el Estado invirtió aproximadamente 10 millones de soles para esta transición. Parte de esta suma se destinó a la adquisición de 240 caballos para el Ejército peruano, con un costo de 2 millones 131 mil 200 dólares, equivalente a más de 6 millones de soles.
Además, se efectuaron otras compras por un valor total de 814 mil 394 soles, que incluyeron casi 800 uniformes de verano e invierno con el diseño característico en negro, rojo y blanco para la escolta. Se adquirieron 593 botas, cañabotas y zapatos, 376 camisas blancas, 376 carrilleras metálicas y escamadas, 1,165 charreteras, cordones, dragonas y cintos, junto con 752 emblemas de caballería, según informó el programa periodístico.
Adicionalmente, se compraron 1.112 correajes de charol y porta fusil, 757 banderines y lanzas de madera, así como 376 monturas de armas y bridón y 376 cascos metálicos destinados a las actividades protocolares, por un total de un millón 774 mil soles.