El legislador Edgar Tello (Bloque Magisterial), acusado de recortar el salario de los trabajadores de su despacho y de hostigar laboralmente a una exempleada gestante, fue captado este domingo mientras iba de compras en un centro comercial de China.
Según imágenes difundidas por Epicentro TV, el parlamentario se paseaba por la ciudad de Guangzhou, en el sur del país asiático, 12 días después de que terminara el evento para el que viajó a Rusia.
Aunque el titular del Legislativo, Alejandro Soto, anunció que ese arribo fue a título personal y no se tomaron recursos del erario público, un documento emitido por la Oficialía Mayor reveló que la Mesa Directiva sí estuvo al tanto.
A esa polémica se adhirió una condena “enérgica” de la embajada de Ucrania en Lima, que remarcó que Vladímir Putin ejerce una “política agresiva” con “prácticas genocidas en los territorios ocupados temporalmente”.
“Consideramos que mientras Rusia ataca las escuelas, hogares y hospitales en Ucrania, [y] comete crímenes de guerra [...], la visita en referencia al país-agresor es inaceptable y tóxica. Por lo tanto, la asistencia en la conferencia mencionada, desacredita completamente a sus participantes”, anotó la sede diplomática en un comunicado.
En septiembre pasado, con diez votos a favor y cinco abstenciones, la Comisión de Ética aprobó el informe que recomendaba denunciarlo por el presunto recorte de sueldo y hostigamiento laboral.
El caso se hizo público cuatro meses atrás, cuando una trabajadora de su oficina denunció en Punto Final que el diputado le ordenó destinar su bono para la compra de un videoproyector.
La exservidora, cesada por negarse a la exigencia, expuso además que era controlada cuando iba a los servicios higiénicos o al ingerir su refrigerio. “Ella ha faltado a la verdad tomando como un acto de represalia [el ser cambiada de puesto] para denigrar mi imagen”, replicó Tello, denunciado por la Procuraduría General del Estado por concusión.
La docente requirió a una trabajadora de la Comisión de Comercio Exterior y Turismo, presidida entonces por su esposo, que le prestaran los 9 mil 688 soles que costaba el ticket. El monto, según el informe periodístico, sería devuelto por una auxiliar de la oficina congresal.
Además, otras siete personas que visitaron el despacho del diputado obtuvieron contratos con el Estado por un total de 244 mil 300 soles, según El Comercio. Para muchos de ellos, era la primera vez que lograban órdenes de servicio con ministerios y programas durante el gobierno de Pedro Castillo.