Un presunto integrante de la organización terrorista Sendero Luminoso fue capturado este jueves por efectivos de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) en el distrito de El Agustino.
La Policía Nacional (PNP) detalló en un comunicado que el detenido está vinculado a la matanza de más de 47 personas en ataques y crímenes cometidos entre 1988 y 1993.
Según la insitución, el requisitoriado por terrorismo participó en el asalto a un camión del Ejército donde fallecieron 17 soldados en 1988, el mismo año en que intervino en la destrucción de un puesto policial de Huaytuna (Áncash) y en el ataque al cuartel del Ejército Madre Mía, en San Martín, que dejó al menos asesinatos selectivos.
También actuó en el aniquilamiento de cinco personas en 1989, así como en tres crímenes en la localidad de Primavera, Cedros y Colina (Huánuco) en 1992, y en el asesinato de cinco personas en Huánuco y otros dos en Áncash, cometidos en 1993.
La captura se produce a cinco días de la muerte de un militar y un presunto subversivo durante un enfrentamiento entre patrullas de las fuerzas de seguridad y miembros de Sendero, durante las operaciones de búsqueda de la base del líder de los remanentes, Víctor Quispe Palomino, alías ‘camarada José'.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas señaló que el suboficial del Ejército Emanuel Guimaraes Chávez falleció “en acción de armas” y que un presunto terrorista identificado como “Paulino” murió “cuando se disponía a minar el área de combate”.
Los remanentes se desplazan por una amplia zona de la selva montañosa del centro y sur de Perú conocida como el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem), donde también se encuentran carteles del narcotráfico, con los que mantiene una alianza.
Según el Comando Conjunto, a la fecha hay 46 bases contrasubversivas en el Vraem, donde el plan operativo de las Fuerzas Armadas contempla cuatro etapas: la implementación y despliegue, la intervención militar, la consolidación y la normalización.
El Vraem es una extensa región de selva montañosa repartida en cuatro departamentos distintos en la vertiente oriental del sur de los Andes, de donde sale aproximadamente la mitad de la cocaína que produce Perú, considerado el segundo productor mundial de esta sustancia, después de Colombia.
En este valle, que sigue en estado de emergencia desde hace más de una década, el tráfico de drogas convive con los remanentes de Sendero Luminoso, la organización liderada por el fallecido Abimael Guzmán que, bajo una bandera maoísta, desató un conflicto armado interno (1980-2000) en el que murieron alrededor de 69.000 personas.