Observar el mundo cripto sin la euforia de la especulación

La euforia del bitcoin da la oportunidad de entender y demostrar la potencia de este concepto y quienes aprovechen su trascendencia generarán cambios fundacionales o al menos reemplazarán a organizaciones e instituciones que no lo vieron venir

Compartir
Compartir articulo
Las fluctuaciones en este mercado tienen en común dos cosas: un evento concreto que dispara los rumores y las subsecuentes especulaciones que potencian el fenómeno o luego causan el efecto contrario (REUTERS/Dado Ruvic/File Photo)
Las fluctuaciones en este mercado tienen en común dos cosas: un evento concreto que dispara los rumores y las subsecuentes especulaciones que potencian el fenómeno o luego causan el efecto contrario (REUTERS/Dado Ruvic/File Photo)

Parece que fue hace mucho tiempo, pero apenas a finales de febrero el bitcoin también bajó más de USD 10.000, reactivando la euforia de los detractores y el silencio de sus promotores, y reapareciendo las ya conocidas argumentaciones del largo plazo y los análisis con base en el pasado reciente y complejos modelos analíticos que confirman valles y picos con argumentaciones muchas veces poco sustentables. Hoy la furia en los medios son los NFT (Non Fungible Token) y la posibilidad (nada novedosa, por cierto) de comerciar arte digital.

No es la primera vez que pasa, ni creo que sea la última. Pero las fluctuaciones más grandiosas en este mercado tienen en común dos cosas: un evento concreto que dispara los rumores y las subsecuentes especulaciones que potencian el fenómeno o luego causan el efecto contrario.

Podemos optar por quedarnos con estos análisis y seguir el fenómeno de la especulación, que en mi opinión tiene un efecto agridulce en la adopción de esta tecnología ya que promueve su conocimiento, pero también afecta la estabilidad de lo que debería ser un instrumento de intermediación. O, podemos mirar otras cosas que están pasando y que hablan del verdadero impacto de los criptoactivos y el blockchain en el mediano y largo plazo.

El discurso en el sector financiero viene cambiando aceleradamente

De calificar como estafa o burbuja y desmotivar el posicionarse en criptoactivos, nos encontramos con cambios muy importantes en el discurso. Apenas en estas semanas BlackRock, Morgan Stanley y JP Morgan han mencionado acciones concretas y proyecciones sobre el valor futuro del bitcoin que son abiertamente promotoras del posicionarse en estos activos.

El posicionamiento de empresas como Tesla y Microstrategy de criptoactivos en sus tesorerías es relevante, porque aceptarlos como medio de pago y posicionarse como inversión en tesorería son cosas distintas

Empresas no relacionadas con el sector asumen posiciones en criptoactivos: No es algo nuevo, pero el alarde público de las empresas que se posicionaron en criptoactivos y el tamaño de la apuesta sí lo es. El posicionamiento de empresas como Tesla y Microstrategy de criptoactivos en sus tesorerías es relevante, porque aceptarlos como medio de pago y posicionarse como inversión en tesorería son cosas distintas.

A pesar de que hoy se estima que 36% de la pequeña empresa en US acepta criptomonedas, para aquellas cuyo negocio no estaba relacionado con ese mercado, su tenencia era fundamentalmente transaccional: las empresas los recibían y buscaban colocarlo rápidamente en su moneda de operación.

Las noticias recientes son diferentes: no se trata de aceptarlo o no, sino de considerar la inversión en criptoactivos como parte de su estrategia para obtener mejores rendimientos en su gestión del efectivo y diversificar sus opciones de tesorería.

El discurso de los reguladores es más cauto en cuanto a plantear su escepticismo y más fluido sobre la necesidad de involucrarse

Cada país tiene su propia dinámica, pero lo común es que se hacen más frecuentes los mensajes hacia acelerar su adopción en detrimento de las argumentaciones adversas. Canadá, por ejemplo, ha aprobado la segunda ETF (Exchange-traded Fund) conformada por criptoactivos. Coinbase, sigue avanzado en su proceso de salir al mercado de valores. Y es ya frecuente encontrar documentos como el emitido por un equipo de profesionales de la SEC indicando situaciones y recomendaciones sobre un mercado supervisado.

No se trata de aceptarlo o no, sino de considerar la inversión en criptoactivos como parte de su estrategia para obtener mejores rendimientos en su gestión del efectivo y diversificar sus opciones de tesorería

Pero esto está lejos de ser una apertura absoluta o una conciliación: los puntos de conflicto en relación con la responsabilidad y capacidad del Estado para intervenir en la economía a través de una política monetaria es contrario a la propuesta descentralizadora de la mayoría de las criptomonedas. Hoy este conflicto no se presenta abiertamente dada la inmaterialidad de este mercado en la economía global, pero de tener éxito (y vaya que tiene posibilidades) puede presentarse; basta con recordar los incidentes alrededor de Libra, la criptomoneda de Facebook, para darse una idea.

CBDC, los gobiernos también avanzan en la materia: MyBank y WeBank, filiales de Ant Financials y en consecuencia de Alibaba, entrarán en las pruebas piloto del Digital Yuan, la propuesta de China para incorporar esta tecnología a la moneda emitida por su banco central. El proyecto gubernamental ya había sido anunciado en el lejano 2016 y, sin prisa, pero sin pausa, hoy está en etapa de prueba. Si bien Beijing indicó que el proyecto en esta etapa está orientado a operar en las compras minoristas (ya dominado por actores privados como Alibaba y Tencent y que hoy tienen que avanzar con la iniciativa gubernamental), es de suponer que su alcance será mucho más global. Sus vecinos lo saben y también han dado un paso adelante en la materia: Japón, Singapur, Corea del Sur y Camboya tienen sus propios proyectos de CBDC (Central Bank Digital Currency), y muchos otros bancos centrales se han pronunciado más o menos por esa línea.

Bitcoin es una de miles de propuestas: A la fecha de esta nota, Coinmarketcap.com monitorea 8.638 criptomonedas que han movilizado USD 130 mil millones en un mercado que suma un millardo y medio de dólares. Y si bien 61% de ese mercado es bitcoin, su relevancia ha disminuido tanto en proporción como en transaccionalidad. Si revisamos la conformación de las 10 principales criptomonedas por capitalización veremos que, con las excepciones de bitcoin y ethereum, un baile intenso del que sólo se habla en sectores muy especializados y que hoy –literalmente hoy, recordemos la volatilidad– representa más de un 25% de la capitalización del mercado y la mayor parte de las transacciones procesadas por día.

A la fecha de esta nota, Coinmarketcap.com monitorea 8.638 criptomonedas que han movilizado USD 130 mil millones en un mercado que suma un millardo y medio de dólares

Este es un sector muy dinámico que mezcla innovación en ciencia y tecnología, nuevas propuestas para responder a problemas y nuevos conceptos o áreas de adopción. Así que la incertidumbre es tremenda y el fracaso de muchas de estas es altamente probable, pero las que logran imponer su propuesta de valor están transformado sensiblemente el mercado.

La desintermediación es subvalorada y sin embargo muy relevante: La gran mayoría de quienes hoy están operando en este mercado especulativo lo hace mediante proveedores de servicios que les facilitan posicionarse en un activo u otro y fungen de custodios, tal como se hace en inversiones tradicionales. Para el grueso de las personas, las promesas fundamentales de los criptoactivos, son conceptos difusos e irrelevantes al momento de decidir invertir.

A mi parecer, la desintermediación es uno de los aspectos de la tecnología que subyace a los criptoactivos (blockchain), que tiene mayor impacto: Es el que, por ejemplo, ha permitido el nacimiento de este complejo ecosistema de nuevos intermediarios en paralelo a las organizaciones preexistentes y que está generando grandes cambios en muchos otros negocios. Se estima que para 2030, el negocio de blockchain alcanzará los 3.000 millones de dólares y representará una transformación cuántica en procesos e instituciones de concepción centenaria. Muchas instituciones y conceptos que hoy asumimos como inevitables, surgen de la necesidad de confiar en un extraño, y cuando se comprende que la propuesta detrás de esta tecnología es la capacidad de prescindir de estas figuras o la oportunidad de redefinir sus funciones, las posibilidades empiezan a verse por todas partes.

Son miles las ideas, proyectos e implementaciones que están siendo desarrollados a partir de la capacidad de simplificar o eliminar la intermediación y establecer relaciones donde la confianza está en el modo y no en un tercero que garantiza la integridad de la operación.

La euforia del bitcoin da la oportunidad de entender y demostrar la potencia de este concepto y quienes aprovechen su trascendencia generarán cambios fundacionales o al menos reemplazarán a organizaciones e instituciones que no lo vieron venir.

SEGUIR LEYENDO: